Arturo Pérez escribe un texto para enseñarnos como algunos lectores utilizan un texto para, no solo, leerlo, sino para encontrar errores, el género que el elige le permite dar su opinión y utilizar coloquialismos , la ironía y palabrotas en el texto.
Desarrollado en cinco párrafos en los cuales hay la exposición del tema, ya en el primer párrafo hablando como ejemplo los correos de lectores sobre erratas, el segundo y tercer párrafos empieza con el demostrativo “eso” en: “Eso se refiere también…” lo que retoma la idea anterior y el tercer párrafo con el verbo “volver” en: “Volviendo a lo de las erratas”, no dejando que los dos anteriores escapen al lector. El cuarto empieza su conclusión con un ejemplo que le pasó al autor “un ejemplo es la carta que recibí” y el último de una sola frase, sencilla, pero que posee gran importancia, en la cual muestra su posición de catedrático, aparece colonialismo ‘’ Por lo que jode’’ y la ironía en toda la frase.
En el primer párrafo hay la introducción del asunto, que es el posicionamiento en contra los buscadores de gazapos, ya en este párrafo él usa el recurso estilístico que es la metáfora, en: “la obra que uno acaba de parir con interés”, en esto quiere decir acerca de la dificultad en producir una obra que se convierte en un hijo y como tal, hallar errores en un hijo para un padre es fatal. Hay también la ironía, de cuyo uso el texto está lleno incluso en el título, en: ‘’estas se imprimirán sin mácula como Dios manda” además de la ironía hay en este trecho una intertextualidad con la Biblia.
En el segundo párrafo Arturo Pérez continua desarrollando el tema, pero ahora enseñando que hay de verdad errores “bien por ignorancia...o bien porque maneja un dato equivocado...”, un poco más abajo, en el mismo párrafo, él escribe: “Lo cierto es que escribir historia desde hace veinte años me hace tener mucho respeto por todos mis colegas” los dos trechos destacados aquí tienen una relación, en el sentido que, aunque conozca los errores y aunque sea un gran escritor, no ve en esto un a permisión para enseñar los gazapos de uno, lo que nos lleva a deducir que no acepta que un leigo, tampoco, lo haga.
En el tercer párrafo él continúa en lo de las erratas y utiliza expresiones propias del mundo literario usando como referencia trechos de una obra ‘’Le Coureur (1776) iza el ancla con el cabrestante’’ y como uno puede hallar errores sencillos en esto, ‘’ siempre hay un fulano capaz de averiguar que un lugre de sesenta y seis pies…no llevaba a proa cabrestante, sino molinete’’. El uso de ‘’fulano’’ también puede nos indicar la indiferencia del autor en relación a los ‘’buscadores de gazapos’’.
En el cuarto hay la conclusión, ejemplificando con que le pasó al autor, él utiliza muchos coloquialismos, llegando incluso a ser muy pesado con el lector que le hizo una crítica, algo como: “listillos tocapelotas”, “cantamañanas”, “la gamba hasta el corvejón” y por ahí va la lista, ese uso es hecho con el intento de acercar el lector al autor que usa un lenguaje popular, este acercamiento también aparece en “Alguna vez les he contado”, primea línea. El autor se pone al lado del lector como un amigo. Hay ironías incluso en la respuesta que él da al “cantamañanas”, cuando él agarra un papel con el escudo de la Real Academia y escribe: “Muy señor mío...”
El quinto párrafo va a ser su último desahogo en el cual el deja claro que pertenece a la real academia “Por lo que jode”.como ya fue dicho, presenta ironía y coloquialismo.
En síntesis, el texto escrito en primera persona: “por eso casi nunca hablo en publico”, con exposición de ideas, ejemplificación, desarrollo y conclusión. La voz es del autor, el lector modelo no necesita conocimientos enciclopédicos ni científicos, sino que comprender sus ironías, Arturo Pérez- Reverte escribe de forma sencilla para traer el lector a su punto de vista y producir la empatia y para eso utiliza como moralización los coloquialismos. Texto muy fácil de ser leído y entendido, lenguaje muy claro y sencillo de punto de vista muy claro. Lleno de conectores aditivos ''y” (diecisiete veces en verdad), siempre con el intento de no apartar las ideas relacionándolas, además aparece el condicional “si” en ‘’le quedaría muy agradecido si, la próxima…’’ y el opositivo “sino” en ‘’plan reservado o personal, sino a la Real Academia…’’, discurso subjetivo acercado al lector. Utiliza el recurso de la ironía y de la metáfora.
Comentario personal:
El texto del Señor Arturo Pérez-Reverte me pareció un poco como un desahogo en contra de aquellos que intentan sacar pellejo de todos, lo que me suena como envidia. No entinado que uno prefiera hallar errores en una obra que gozarla, y aún más, traerlos a la luz como en un concierto de rock, donde más ruido más la gente pide.
Veo de una forma muy triste que se intente quitar la calidad de una obra por unos cuantos gazapos en ella, que muchas veces son irrelevantes y tampoco le quita al texto su objetivo ni su entendimiento.
A los que les gustan los gazapos, equivocos, errores o como quieran llamarlos, su trabajo es muy importante, de verdad! Pero deben usarlo con el intento de ayudar al autor y no intentar quitarle su credibilidad, pues si están leyendo uno es porque de alguna manera le admiran o por lo menos admiran la Literatura y deben saber que en ella nada es totalmente cierto y nada es totalmente equivocado.
jueves, 17 de septiembre de 2009
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Al leer este comentario concordé con muchos de los aspectos señalados por Geraldo. Son muy interesantes los ejemplos de ironía destacados, como también la mención de metáfora, al referirse a la producción de una obra, y la intertextualidad con la Biblia.
ResponderEliminarSin embargo, no comprendí porque destaca que el “segundo y tercer párrafo empiezan con el demostrativo “eso”, pues el tercer párrafo comienza con otra palabra “lo”, y el cuarto con “Volviendo”. Ya en el quinto y último se encuentra la conclusión.
Con relación a los errores encontrados por los lectores, mi opinión es diferente, pues Pérez-Reverte está criticando “los cantamañas y los listillos tocapelotas”, que corrigen los errores del escritor cometiendo ellos mismos gazapos, por ignorar un determinado asunto en el que se creían expertos, lo que hace que el escritor corregido sienta placer “al ver cómo se columpian”, es decir, cómo se equivocan y hacen el ridículo. También reconoce que “el cazador de erratas profesional” le recuerda “que, por mucho que sepas de algo, siempre habrá alguien que sabe más que tú”.
El uso de “fulano”, más que indiferencia por parte del autor para con los buscadores de gazapos, parece ser una expresión despectiva.
Los ejemplos de ironía están bien identificados, así como la complicidad del escritor con sus lectores.
Creo que en la frase “ y para eso utiliza como moralización los coloquialismos”, debe referirse a la modalización usada por el escritor para conseguir acercarse a sus lectores.
Me pareció muy bien desarrollado el último párrafo antes del comentario personal, y éste último también es muy objetivo y expresa una opinión que comparto totalmente, pues considero que todo texto debe ser leído y apreciado, ya que toda persona que se dispone a escribir merece respeto y admiración, aunque cometa errores o no estemos de acuerdo con ella.