La mayoría de las personas, principalmente con un cierto grado de instrucción, tienen la capacidad o suponen que tienen, en argumentos críticos. Critican las cosas, las personas, la moda, la culinária, las palavras o expresiones utilisadas por las obras, un determinado asunto a respecto de una o outra área del conoscimiento. Es el caso del texto escrito por Arturo Perez donde lo mismo manifiesta su opinión respecto de las personas que les gustan criticar los pequeños errores o gazapos de los escritores académicos.
Podemos observar que en el texto de Arturo Peréz el nível de conocimiento, de relación con la escritura tiene un alto grado, utiliza en los cuatro párrafos un discurso informal, pero el tema es tratado de forma objetiva. El escritor es un académico y solamente algo muy pequeño para huir del alcance de la refinada observación del menbro de la RAE. Pero es lo mínimo que también que los “tocapelolatas” encuentran y por la infelicidad de los académicos critican.
El diccionário de la Real Academia Española nos da las acepciones siguientes de la palabra criticar (de crítica):
1. tr. Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte.
2. tr. Censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguien.
Las críticas muchos la hacen por profesión. Una crítica puede construir o destruir una carrera, puede cambiar la vida de una persona. En el texto las personas citadas por Arturo Pérez utilizan la crítica, esta forma de interferir en lo que el outro hace, de forma negativa, utilizan la misma principalmente según la segunda acepción del diccionário “censuran, vituperan las acciones o conducta de alguien”, o sea, la hacen para mostrar que supuestamente tienen conocimientos suficientes para notar el error del outro.
Arturo Pérez certamente es contrario a los “críticos tocapelotas”. Estos son como los abogados que se quedan en la puerta de la cárcel en busca de un pequeño trabajo. ¿o son como los animales que esperan la muerte de otras bestias para alimentarse? Situaciones que no agradan a nadie.
Lo peor es que tal vez muchos no tienen ni la mitad de la capacidad intelectual para producir obras, trabajos o tener ideas semejantes, tienen solo el tiempo disponible para incomodar, para verificar lo que ya está listo, acabado. ¿Y si también escribiesen? ¿ tienen miedo de ser criticados? ¿O simplemente no lo saben, solo saben criticar? Por eso pienso que la capacidad creativa debe ser admirada, crear nos es fácil, las criticas son importantes, pero, disponer de tiempo para buscar los pequeños errores no es nada creativo.
Podemos observar que en el texto de Arturo Peréz el nível de conocimiento, de relación con la escritura tiene un alto grado, utiliza en los cuatro párrafos un discurso informal, pero el tema es tratado de forma objetiva. El escritor es un académico y solamente algo muy pequeño para huir del alcance de la refinada observación del menbro de la RAE. Pero es lo mínimo que también que los “tocapelolatas” encuentran y por la infelicidad de los académicos critican.
El diccionário de la Real Academia Española nos da las acepciones siguientes de la palabra criticar (de crítica):
1. tr. Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte.
2. tr. Censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguien.
Las críticas muchos la hacen por profesión. Una crítica puede construir o destruir una carrera, puede cambiar la vida de una persona. En el texto las personas citadas por Arturo Pérez utilizan la crítica, esta forma de interferir en lo que el outro hace, de forma negativa, utilizan la misma principalmente según la segunda acepción del diccionário “censuran, vituperan las acciones o conducta de alguien”, o sea, la hacen para mostrar que supuestamente tienen conocimientos suficientes para notar el error del outro.
Arturo Pérez certamente es contrario a los “críticos tocapelotas”. Estos son como los abogados que se quedan en la puerta de la cárcel en busca de un pequeño trabajo. ¿o son como los animales que esperan la muerte de otras bestias para alimentarse? Situaciones que no agradan a nadie.
Lo peor es que tal vez muchos no tienen ni la mitad de la capacidad intelectual para producir obras, trabajos o tener ideas semejantes, tienen solo el tiempo disponible para incomodar, para verificar lo que ya está listo, acabado. ¿Y si también escribiesen? ¿ tienen miedo de ser criticados? ¿O simplemente no lo saben, solo saben criticar? Por eso pienso que la capacidad creativa debe ser admirada, crear nos es fácil, las criticas son importantes, pero, disponer de tiempo para buscar los pequeños errores no es nada creativo.
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ResponderEliminar¡ hola ¡ me parece muy bueno su texto, hay un tono, a mi me parece, personal y subjetivo lo que deja su huella en él como en Venganza Académica, no leí tos' los textos, pero así como el mío y el de Max nos hace falta abarcar más los temas gramaticales del texto, pero llegaremos. JAJAJA.
ResponderEliminar-Gracias, hasta luego-
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ResponderEliminar!Hola! Sidney,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu comentario. Estoy de acuerdo con muchas de tus ponderaciones y me gustaría destacar dos de ellas: aquella en que comparas los críticos a los animales que esperan la muerte de los otros para alimentarse y aquella en que hablas de la admiración que debemos tener por todas las personas que crean y producen algo de bueno.
!Saludos!
Sidney,
ResponderEliminarme ha gustado mucho del tono personal y subjetivo de tu texto pero
estoy de acuerdo con el comentario de Geraldo: hace falta abarcar más los aspectos linguistico-discursivos y de modalización.
Saludos!!