sábado, 19 de septiembre de 2009

Comentario crítico de “Venganza académica”

Arturo Pérez-Reverte, miembro de la Real Academia Española (RAE), publica un texto en la revista ADN Cultura en lo cual narra un episodio que le sucedió y utiliza esa narración para ejemplificar como le gusta tanto ser un académico.
El título, “Venganza académica”, es solamente ese sintagma nominal – compuesto de un sustantivo y un adjetivo – y es lo que despierta en el lector la curiosidad y la voluntad de leer el texto y de saber qué sería esa venganza calificada como académica.
El tema central de la nota de Pérez-Reverte sería el fastidio que es para un autor (y sobretodo que fue para él) recibir una crítica a su texto hecha sin respeto y sin razón. Sin embargo, para acercarse de ese tema, él empieza hablando y elogiando aquellas críticas que son el contrario de la que recibió: las críticas constructivas en las cuales percibimos la intención de contribuir para el perfeccionamiento de la obra.
Siendo el texto claramente subjetivo, encuentramos marcas explícitas de esa subjetividad en el uso de la primera persona en las formas verbales: “Alguna vez les he contado...”(línea 1), “Como digo...”(línea 28), “... la carta que recibí...”(línea 32), “... escribí, contra lo que acostumbro...”(líneas 38 y 39) y “... les digo que no...”(línea 44).
Otro trazo de subjetividad que tenemos en el texto de este novelista español es la modalización, como las deixis de persona que apuntan para la primera persona: “... me hace tener mucho respeto...”(línea 16), “... que no me gustan...”(línea 18), “... siempre me he negado...”(línea 20), “... unos amigos míos...”(línea 27), “... publicarse mi última novela...”(línea 32) y “... que me encanta ser académico.”(línea 44). Además de la deixis de primera persona, vemos en el texto algunas valoraciones, otra característica de subjetividad, como en la línea 1: “abundante correo”, en la línea 26: “autores perversos” y en la línea 39: “el bonito escudo”.
Allá de la subjetividad, vemos que Arturo Pérez-Reverte hace uso de algunos mecanismos para acercarse al lector y dar a su texto un tono coloquial, como hablar directamente con el lector – el la línea 1: “... les he contado que...” y en la línea 38: “... imaginen con qué placer...” - y también el uso de expresiones coloquiales como “son raza aparte” (línea 28) y “tirándote de las orejas” (línea 30).
En la nota del novelista, podemos apuntar el recurriente uso de la ironía como en “...siempre hay un fulano capaz de averiguar...”(línea 24), “Lo curioso es que el fulano no me la dirgió a mí, en plan reservado o personal, sino a la Real Academia Española en general, como denunciándome en plan chivato ante la institución.”(líneas 34 y 35) y en “... escribí, contra lo que acostumbro, mi respuesta en papel de cartas color hueso, impreso con mi nombre y el bonito escudo de la RAE...”(líneas 38-40).
Para terminar, del punto de vista semántico, la cohesión entre lo que sugiere el título (una venganza) y lo que el texto trae ocurre en las últimas líneas, en las cuales el autor nos cuenta el desenlace de aquello que le sucedió y sana la curiosidad por supuesto criada en el lector a través del título.

2 comentarios:

  1. Hola Priscila! Muy interesante tu texto, sobretodo la cuestión que levntas acerca del título del texto y la curiosidad del lector.
    No había pensado en eso!
    Me gustó la manera como hiciste las citaciones y pusiste los ejemplos. Felicitaciones!
    pd: creo que Elzimar ya te corrigió el texto, pq hay algunos gazapos.
    Mariana

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  2. Ami me ha gustado mucho las consideraciones que hiciste acerca del título, yo tampoco habia pensado en eso.
    Creo que su texto está de acuerdo con la propuesta del comentário crítico, el formato,las consideraciones,muy bueno.
    Felicitaciones,
    Ariane.

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