El texto “Espejos” presenta la manera cómo creamos nuestras propias imágenes y de que forma enfrentamos este tema, ya que muchas veces esta imagen es producida a partir de una fantasía o de acuerdo a lo que otras personas piensan de nosotros. Es interesante observar esta realidad, debido a que muchos se ven en la figura de otra persona – como revela el personaje del texto que, al bañarse, se ve en el “espejo” de los frascos de cremas y colonias con nombres de dioses, y se imagina así, una figura completamente diferente de su realidad. La imagen creada es la que imaginamos que nos está intrínseca, o sea, puede que un día te veas una mujer maravillosa, perfecta, sin arrugas, basta con que abras una revista e te imagines ahí, como si fueras estas hermosuras expuestas en las hojas de la utopía.
Pero, ¿el espejo no sería un objeto de cristal que tenemos en nuestros cuartos, o aquellos que nos reflejan en los vidrios de los autos? Sí, por supuesto. Pero aún así, uno puede crear en estos objetos de cristal su propia imagen y perfil, y eso puede incluso alterarse de acuerdo con su sentimiento, su alegría, su tormento, en fin, su estado de ánimo en un dado momento. Es decir que, a cada día, al mirarse en el espejo, uno puede verse en medio a diferentes imágenes, y no exactamente lo que ves es lo que realmente es – puede ser que acabas de salir de un baño relajante, luego te haces un peinado diferente, te pones el maquillaje y la ropa más deslumbrante, pero al mirarse, te acuerdas de que estás triste, preocupada, ansiosa por algo, y llegas a la conclusión de que tu imagen no tiene el valor que tanto suspirabas.
Otro dado es que, a veces, el espejo representa lo que las otras personas piensan de nosotros, así que podemos ser personas odiosas, amables, respetables, inteligentes o simplemente indiferentes, dependiendo de cómo el otro nos ve y nos evalúa. Uno puede decir que no se importa con la imagen que las personas tienen de él, pero eso es una irrealidad – las personas se comportan, se visten, hablan y piensan de acuerdo a lo que exigen el momento, la sociedad, la ocasión. Veo que así se forma el ser humano, a partir de estos espejos “reales”, humanos, que son las personas a nuestro alrededor, en los cuales te miras y te compones a sí mismo, aquellos a través de los cuales te ves. Estos espejos pueden ser incluso los de la imaginación, aquellos que sólo tú puedes crear en la propia utopía y fantasía más íntima, pero que, de una forma o de otra, son fundamentales para nuestro ego y nuestra supervivencia.
Por Giovana Assunção
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Giovana,
ResponderEliminarEm primer lugar te felicito por lo bien que escribís. Sin embargo, noté que hay algunas partes em tu artículo que me gustaría comentártelas: escribiste “de acuerdo a” (1° párrafo) y “de acuerdo con” (2° párrafo), creo que cabría verificar si lãs dos formas son posibles. Lo más, me gustó mucho que hayas considerado que la creación de imágenes es también utópica y, claro, no corresponde a la realidad. Outro punto es: ¿por qué no desarrolás más el tema? Escribí más para mostrar al lector por qué la creación de imágenes es uma estratégia de supervivência. Escribíme si no estás de acuerdo a lo que te comente. Felicitaciones de nuevo.
En mi opinión los espejos represetan exactamente como usted dije, la imagen que los otros tienen de nosotros.
ResponderEliminarfelicitaciones por el texto, a mi me ha gustado.
Hola Giovana,
ResponderEliminarQue bueno que lo que vemos reflejado en el espejo no es exactamente lo que somos. jajaja. Bromeo...
En serio, me gustó mucho tu texto. Hablaste de las muchas interpretaciones que podemos dar a la imagen del espejo: interesante eso.
Felicitaciones