El cronista Mario Llosa escribe en el periódico “El pais” un artículo que tiene como base un episodio que sucedió en una de las Cumbres Iberoamericanas, que fue celebrada en Santiago de Chile. En este encuentro, transmitido para todo el mundo, vemos el Rey de España quebrar todos los protocolos y retirarse después de interrupciones y insultos hechos por el comandante venezolano Hugo Chávez. Llosa entonces tiene el objetivo de, a través de su texto, criticar la ignorancia no sólo de Chávez, pero de los otros líderes latinoamericanos que son demagogos como él (citando también Fidel Castro). En el texto del periodista vemos también expresa su indignación contra los prejuicios que las actitudes de estos demagogos trae para toda la América Latina.
El título, hecho solamente de sintagmas nominales – “El comandante y el Rey” – se asemeja a lo de una fábula. Del punto de vista semántico, la cohesión con el texto es hecha en el momento en que se explicita quien es el comandante y lo que él ha hecho y quien es el Rey y lo que hice.
A pesar de escrito de acuerdo con la norma culta, tenemos la aparición de algunos coloquialismos en el artículo de Llosa: “...censuraba por sus atropellos a los derechos humanos...” (línea 70) y “...llueven sin tregua sobre mi compuntadora.” (líneas 87-88).
El texto se muestra también muy subjetivo sobre todo por el uso de la modalización con adjetivos (meliflua voz, estrella indiscutible, energúmenos y payasos, discretos y esforzados gobiernos) y con adverbios (“...timidamente, se atrevia...”, “...levanta virilmente la voz...” y “...ellos son infinitamente más respetables...”). Otros razgos de subjetividad que tenemos en el texto es el uso de expresiones que expresan la opinión del autor – como “Es verdad que...” (línea 1), “Hasta aquí nada que sorprenda, aunque, sí, mucho que entristezca y avergüence...” (línea 14) y “Lo absurdo, lo delirante de lo ocurrido...” (línea 67) – y la primera persona verbal en algunos pasajes: “Digo ‘trata de’ porque...” (línea 19) y “Que he escrito este artículo...” (línea 85).
Dos otros recursos utilizados por el autor en el texto son aquello de la tentativa de aproxiamarse al lector (“?Alguna otra enseñanza que sacar de todo eso?”, en la línea 72) y el uso de ironía o por veces de algunos chistes: “Los mejores guionistas de Hollywood no lo hubieran hecho tan bien si querían abrir el espetáculo con la imagen – entre cómica y siniestra – de un espadón tercermundistas en plena acción.” (líneas 6 y 7), “La estupidez conceptual se enriquece si quien la emite se expresa con la vulguridad del comandante Chávez y su gesticulación cuartelera.” (líneas 13 y 14) y “...no tiene otro freno para sus excesos y bellaquerías que su soberna voluntad.” (línea 55).
Lo que más me interesó fue lo del título: "El título, hecho solamente de sintagmas nominales – “El comandante y el Rey” – se asemeja a lo de una fábula. Del punto de vista semántico, la..."
ResponderEliminarEl texto de Priscila es como a mí me gusta : corto...
Felicitaciones.
Usted analizó el texto de forma bastante objetiva, clara y sencilla.
ResponderEliminarMe Gustó mucho,
felicitaciones.