El texto “Espejos” presenta la manera cómo creamos nuestras propias imágenes y de que forma enfrentamos este tema, ya que muchas veces esta imagen es producida a partir de una fantasía o de acuerdo a lo que otras personas piensan de nosotros. Es interesante observar esta realidad, debido a que muchos se ven en la figura de otra persona – como revela el personaje del texto que, al bañarse, se ve en el “espejo” de los frascos de cremas y colonias con nombres de dioses, y se imagina así, una figura completamente diferente de su realidad. La imagen creada es la que imaginamos que nos está intrínseca, o sea, puede que un día te veas una mujer maravillosa, perfecta, sin rugas, basta con abrir una revista e imaginarte ahí, como si fueras estas hermosuras expuestas en las hojas de la utopía.
Pero, ¿el espejo no sería un aparato de cristal que tenemos en nuestros cuartos, o aquellos que nos reflejan en los vidrios de los autos? Sí, por supuesto. Pero aún así, uno puede crear en estos objetos de cristal su propia imagen y perfil, y eso puede incluso alterarse de acuerdo con su sentimiento, su alegría, su tormento, en fin, su estado de ánimo en el dado momento. Es decir que, a cada día, al mirarse en el espejo, uno puede verse en medio a diferentes imágenes, y no exactamente lo que ves es lo que realmente es – puede ser que acabas de salir de un baño relajante, luego te haces un peinado diferente, te pones el maquillaje y la ropa más deslumbrante, pero al mirarse, te acuerdas de que estás triste, preocupada, ansiosa por algo, y llega a la conclusión de que su imagen no tiene el valor que tanto suspiraba.
Otro dado es que, a veces, el espejo representa lo que las otras personas piensan de nosotros, así que podemos ser personas odiosas, amables, respetables, inteligentes o simplemente indiferentes, dependiendo de cómo el otro nos ve y nos evalúa. Uno puede decir que no se importa con la imagen que las personas tienen de él, pero eso es una irrealidad – las personas se comportan, se visten, hablan y piensan de acuerdo a lo que exige el momento, la sociedad, la ocasión. Veo que así se forma el ser humano, a partir de estos espejos “reales”, humanos, que son las personas a nuestro alrededor, en los cuales te miras y te compones a sí mismo, aquellos en que te ves a través de ellos. Estos espejos pueden ser incluso los de la imaginación, aquellos que sólo tú puedes crear en la propia utopía y fantasía más íntima, pero que, de una forma o de otra, son fundamentales para nuestro ego y nuestra supervivencia.
• Giovana Assunção Oliveira Silva, 05/10/2009
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ResponderEliminarGiovana, que bueno seria se a cada vez que mirásemos el espejo apareciera una persona maravillosa, perfecta, sin rugas y que eso no fuera sólo una imaginación, sino una realidad. Me encantó esta idea de abrir una revista e imaginarnos ahí, como si fuéramos estas hermosuras, una mujer perfecta sin fotoshop. Imagínate que buenísimo sería! Hoy, imagino que soy Gisele Bündchen, mañana, Angelina Jolie. Pero, creo que tenemos que vivir con el pie hincado en el suelo y debemos encararnos como somos y acreditar que la belleza más preciosa viene de nuestro interior. Esta no envejece, ni arruga.
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