martes, 29 de septiembre de 2009

Comentario crítico de “La asombrosa inteligencia de Paris Hilton”, Rosa Montero


Rosa Montero, periodista argentina, escribe una nota en La Nación haciendo una crítica a la supuesta inteligencia que algunas de las más conocidas artistas americanas dicen tener. Ella empieza su texto hablando de una noticia que leyó algunos días antes de escribirlo según la cual Paris Hilton sería superdotada. A partir de la citación de esta noticia, Montero desarolla un texto lleno de subjetividades, opiniones personales y modalizaciones en lo cual el tema principal no es otro que la futilidad de personas como Paris Hilton y Madonna en comparación con la verdadera maduración y socialización del ser humano.
El título, “La asombrosa inteligencia de Paris Hilton”, nos trae un sintagma nominal en que ya podemos identificar razgos de modalización: el uso del adjetivo “asombrosa”, extremamente cargado de valor subjetivo. La idea introducida por ese título es retomada y desarrollada luego en el segundo párrafo, quando Rosa Montero explica porque la inteligencia de Hilton es asombrosa. Al hacer esta explicación, la autora también destruye la ambiguidad de la palabra “asombrosa” pues a traves del título no se podía saber se aquella palabra estaba puesta como un elogio o como una ironía.
Después del desarrollo del tema del título, la autora sigue hablando del tema “inteligencia” de las personas y del ser humano en general a partir de sus creencias, juicios y ponderaciones basadas en reflexiones y vivencias personales. Algunas marcas explícitas de esa subjetividad del texto vemos en el uso de la primera persona verbal: “Nunca me he fiado...” (línea 1), “Siempre sospeché...” (línea 7), “Cuanto más vieja soy...” (línea 24) y “...lo que yo entiendo...” (línea 37).
Otra questión que percibimos en la nota de Montero es el constante tentativo de acercarse al lector y mantenes así un tono coloquial. Eso está por ejemplo en el uso del “nosotros” y de reflexiones a través de preguntas que parecen dirigirse a quién lee el texto: “Pero pongamos que no haya sido así. Pongamos que, en efecto...” (línea 15), “Seguramente todos conocemos a personas...” (líneas 34) y “ ?Pero quién demonios quiere ser superdotado, si los superdotados son así?” (líneas 17-18).
Un ultimo razgo que tenemos en el texto de Rosa Montero y que ven completar su tono coloquial es el registro lingüístico utilizado, lo cual, a pesar de ser culto, está lleno de coloquialismos: tontería, tomar a pies juntillas, quién demonios quiere y aislada dentro de su ombligo ególatra.

3 comentarios:

  1. Priscila: está muy bien todo lo que pusiste sobre Rosa Montero, que es, realmenteuna "maga" de la escritura contemproránea. Pero, sólo una pequeña observación: Rosa Montero es madrileña. Escribe a un periódico argentino, pero es española

    abrazos.

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  2. Muy buenas observaciones, Prscila, sólo me hizo falta una conclusión.

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  3. Hola Priscila,
    Tu texto está muy bien escrito, y fue objetivo, con palabras sencilla para expresar su opinión y lograr exito en la tarea. Salvo en la origen de la autora, podrías cambiarla, así quedaría más correctas las informaciones.
    Abrazos

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