jueves, 12 de noviembre de 2009

Artículo de Opinión

“Estás muy bella”, “ve lo guapas que estás”, “te veo muy bien” son algunas frases que pueden hacer uno el más feliz del mundo, pero si las frases están al revés uno se pone confuso. Veo a personas comprando ropas, zapatos, collares, aretes y siempre preguntan al otro: ¿ qué crees?- esto que siempre se oye.
Nosotros, los humanos, tenemos la necesidad de parecer bien al prójimo, hablamos bien, vestimos marcas y etc…Todo esto para impresionar. Nada más hacemos para sentirnos bien, mejor dicho, sí lo hacemos, pero solo nos ponemos contentos si alguien nos alaba. Y no lo digo refiriéndome solo a la apariencia, si a alguien le gusta una canción esperpenta lo omitirá - ¿ Qué van a pensar?- , si uno no baila al ritmo, no bailará- estás todos “mirándome”- o hasta si uno tiene un boquete en la ropa, no más la usará- “ya está vieja, no me sirve más”- y ahí sigue la lista.
Estamos siempre ocultándonos por miedo, estamos gastando, vistiendo, mirando y comiendo…para y por los otros. Por otro lado hay aquellos a quienes les importa un bledo mi opinión o la tuya, estos se visten, se pintan, se joden como desean, pero la sociedad las tilda de exóticos.
Hay animales exóticos y estos son comprados en tiendas, viven en un jaula, sirven de adorno son enseñados como un Picasso. Bueno, a mí no me parecen exóticos los que viven como quieren, sino los que dependen de una mirada ajena para vivir, o para salir, o para vestirse. Ahora debemos pensar demasiado antes de llamarle a alguien exótico, porque, quizás, somo nosotros que vivimos en un jaula.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Temas que me preocupan

Un asunto muy preocupante y que los medios de comunicación no abordan con tanto énfasis como cuando surgió es la gripe porcina.
Lamentablemente se acostumbra abordar en los medios comunicativos lo que eleva la audiencia o lo que está de moda. Hoy en día, el asunto que está de moda son los juegos olímpicos de 2016 y la creciente violencia en la ciudad que será su sede, Rio de Janeiro.
Acaso la gripe ha dejado de existir? ¿Las personas no se contaminan más? ¿Ya no hay muertos?
Me quedo pensando: si antes las autoridades han tratado de este tema con una cierta dosis de negligencia, imagínate ahora que los fanales ya están totalmente desviados del tema.
Para combatir el virus H1N1 recomiendan lavarnos las manos. Para mí, ellos también se lavaron las manos ante esta amenaza a la salud pública por completa incapacidad de tratar del asunto.
Mentiras las pesquisas para hallar una vacuna que pueda prevenir el contagio no avanzan, los infectados por el virus, según la OMS, llegan a la impresionante suma de 400 mil en todo el mundo y los muertos ya pasan de los 4 mil.
En infra estructura para los juegos olímpicos, Brasil invertirá cerca de 14 mil millones de dólares ¿y en pesquisas sobre la nueva gripe? ¿La suma invertida por lo menos se acercará a esto? Creo que no.
Otra cuestión de la cual no se habla más es la Dengue, enfermedad que por décadas nos hace sufrir y que para la cual no han encontrado una solución todavía. La población, sobre todo la más pobre, que vive en lugares sin saneamiento básico, donde el riesgo de infestación por el mosquito Aedes Aegypt es mayor, es la más perjudicada.
Quizá sea porque la inversión, en estos casos, no si convertirá en beneficios para estos gobernantes. Si comparamos a una olimpíada, ésta ciertamente es la que más ventajas atrae.
¿La población, qué hace? Se ilusiona y se entretiene mirando los juegos en la tele entre una u otra noticia de infestación, contaminación, tiroteo…

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Fiesta para los juegos olímpicos?






Los enfrentamientos de los últimos días entre traficantes y policías en la ciudad de Rio de Janeiro vienen causando cada vez más miedo a las comunidades de la ciudad y trastornos a todo Brasil. En los últimos días, varias personas murieron, entre ellos jóvenes inocentes moradores de las comunidades vecinas y que, como muchos otros, sufrieran los daños de esta interminable guerra. Como si no fuera mucho, los traficantes incluso ametrallaron al helicóptero de la policía especializada que se cayó y fue calcinado, matando a tres policías que allí estaban. Estos duelos que existen hace años en nuestro país están lejos del fin, ya que el principal responsable de todo esto es el tráfico de drogas y armas en la región, que es reconocida como una actividad que genera mucho dinero a estos criminales que no piensan, a causa de eso, en dejar de practicarla a pesar de las secuelas que puedan causar.

Los intensos conflictos se dan a causa de los grupos de traficantes rivales que pelean por los puntos de ventas de drogas. La comunidad de las villas son las más perjudicadas pues la mayoría son familias: hombres y mujeres que van y vienen de sus trabajos diarios, jóvenes que caminan hacia la escuela o niños que tienen el simple deseo de divertirse en la calle. Sin embargo, todos ellos son impedidos de vivir libremente y en paz, ya que salen de sus casas con la incertidumbre del regreso. Es evidente que la violencia está presente en todas las partes de Brasil, pero lo que hemos visto en Rio ha sido un fenómeno que, incluso, viene repercutiendo en los noticieros internacionales. La prensa de países como España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos han transmitido los informes acerca de esta violencia, potencializada, lógicamente, debido a los juegos olímpicos en 2016 que ocurrirá en la “ciudad maravillosa”. De cierto modo, ellos no están equivocados o haciendo algun tipo de sensacionalismo – están solamente presentando las escenas de una ciudad que viene sufriendo por toda esta inseguridad.
Como brasileños, nos quedamos felices en recibir las Olimpíadas, pero lo que no puede pasar es que, las personas cierren los ojos y se van gloríen por una victoria que, desafortunadamente no pertenece a todos. Se reconoce que los juegos olímpicos dan oportunidades a muchos atletas, son importantes para el imagen del país y para el crecimiento de la economía, pero en el contexto en que estamos, debemos tener en cuenta que el Brasil necesita de una victoria aún mayor que esa – la victoria contra la violencia. Al contrario de esta fiesta por los juegos olímpicos, las personas en las comunidades en Rio están con sus vidas completamente aprisionadas, lo que significa que, en Rio de Janeiro ocurre un fenómeno al revés, pues los que deberían estar encarcelados están libres, matando y lastimando inocentes. Estos a su vez, viven llenos de miedo, y no saben si, en el día de hoy van a sufrir algún tipo de daño o si van a perder la propia vida en estos tiroteos en que ven volar las balas perdidas desde las ventanas de sus casas.

La sociedad, principalmente aquellas que viven a los alrededores de los grandes estadios y los grandes hoteles adónde van a instalarse los atletas, estas sí, son las que van a contemplar las festividades solamente de lejos. Reconozco que esta victoria es importante para el país, pero más allá de los juegos olímpicos, tenemos que observar con sensibilidad a este contexto que hemos vivido en Brasil y reconocer que la mayor victoria que podemos lograr es la mejora de la situación de millares de personas que han perdido sus vidas para el tráfico, la violencia y el abandono por las autoridades que no priorizan estos temas de suma urgencia nacional.

martes, 3 de noviembre de 2009

¿Qué me preocupa?

Hace más o menos diez años, cuando todavía vivía en España, buscaba trabajo. Supe de una selección en el Consulado de Brasil para empleado diplomático administrativo. Como cumplía con las exigencias: tener curso universitario completo, ser estable en el país y tener más de 24 años, me inscribí. El proceso selectivo estaba compuesto de una redacción y una entrevista con el Cónsul brasileño. El día de la redacción fui con mucho entusiasmo a la prueba, el tema era ¿cómo vender la imagen de Brasil en el exterior? Confieso que todo cambió. Mi irritabilidad me hizo olvidar que se trataba de una plaza de trabajo. En esta época la imagen de nuestro país estaba lo más desgastada. El noticiero internacional solo hablaba de casos de infanticidio, violencia urbana y asesinatos. La pregunta me dejó muy nerviosa. No creía que teníamos que vender la imagen de Brasil, sino que teníamos que conseguir que el brasileño tuviera condiciones mínimas de educación, salud, transportes y empleo para conseguir un país digno de orgullo nacional, para después tener una buena imagen internacional. Escribí sin freno como una catarsis de protestas. Empecé así: ‘Cómo vender la imagen de Brasil, si los brasileños no tienen trabajo, ni viviendas, ni salud, ni…’ Sin embargo me seleccionaron para la entrevista con el cónsul. Éste me preguntó si no creía en el país y le dije que con las condiciones en aquel entonces era difícil creer en un futuro para nuestro querido país. No hace falta decir que no aprobé y que tuve que entender que los diplomáticos no están interesados en personas que protestan.
Hasta hoy todo esto me preocupa. Hoy Brasil no es más un país del futuro. Somos el presente. Tenemos las grandes transformaciones económicas, nuestro país tiene una buena imagen en las cúpulas internacionales y muchos empresarios están interesados en inversiones aquí. Hoy conseguimos estar en día con las deudas del FMI. El número de desempleados ha disminuido y las personas tienen más condiciones de comprar los bienes básicos. Pero, por otro lado, muchos tienen hambre, todavía tenemos trabajo esclavo, corrupción política y niños sin escuela. Es verdad, las cosas siguen muy mal, guerra del narcotráfico, mucha violencia urbana, leyes caducas, y transportes insuficientes. La población brasileña no tiene esperanza de mejoría. El pueblo brasileño nunca desiste, aunque se sienta agobiado por la desigualdad social.
En 2014 tendremos la Copa del mundo de fútbol en Brasil. Dentro de 4 años mostraremos al mundo que estamos preparados, que somos capaces de ser la sede de un evento mundial. Todas las ciudades de Brasil estarán involucradas. Las personas serán testigos de nuestro esfuerzo. Pero, esta candidatura es prematura. Para mí, estos cambios todavía no están consolidados y mucho hay que hacer para un tiempo tan corto. Además de esto, dos años después el mundo estará nuevamente con los ojos vueltos a las Olimpiadas 2016. La ciudad de Río de Janeiro es hoy noticia en los periódicos internacionales debido a la violencia y las dominaciones incontroladas de las favelas de Río por narcotraficantes. Se ve que la guerra está sin control y temo que la candidatura sea tomada de Brasil. La vergüenza nacional será peor que la falta de infraestructura para recibir a los atletas oímpicos.
Viví en una ciudad olímpica. Vi una ciudad transformarse. Solo vi beneficios. Pero Barcelona no tenía el problema social que tiene Río. Hoy más de 6 mil personas mueren por año en Río debido a la violencia de los ‘narcos’. Este fin de semana los enfrentamientos en la ciudad maravillosa han sido los más violentos de los últimos tiempos: Un helicóptero fue clavado de balas y autobuses incendiados por calles de la ciudad, se han incautado mucha droga y armas como ametralladoras y fusiles. La capacidad de la policía de retomar el control de las favelas y garantizar la seguridad durante los juegos preocupa a los dirigentes.
Creo que las transformaciones en Brasil son positivas, pero estamos siendo puestos a prueba en un momento muy prematuro. Nuestro país es capaz, pero nos falta educación para entender que el desarrollo no se hace con fecha marcada. Se hace con cambios sin prisa.
Eliana

lunes, 2 de noviembre de 2009

artículo: Lula, el camisa 10

Me encanta el fútbol. Como muchos brasileños, no sé los nombres de los jugadores, no sé qué caracteriza un impedimento y tampoco sé qué debe hacer cada jugador en la cancha. No obstante, otro día, en el que estaba feliz porque había ganado mi cuadro, incluso esa es la única cosa que entiendo de fútbol, es decir, cuando gana o cuando pierde mi equipo, me dijeron que el camisa 10 de un grupo es el responsable de coordinarlo. Es suya la tarea de ordenar los compañeros en el área donde se juega y a él cabe equilibrar los dos lados de la cancha, el de los que defienden y el los de que atacan. Esa figura deportiva, por su importancia en el conjunto, me hizo acordarme de nuestro presidente Lula.
Desde que tenemos a Lula como presidente, tenemos también polémica en cuanto a la presidencia de la República. Lula fue electo en un momento frágil de nuestra historia y de nuestra gente. Debido a la promesa de romper con el neoliberalismo extremado de Fernando Henrique Cardoso y de traer cambios y avances a la cansada economia brasileña, ganó el cargo bajo la condición de traer mejorías sociales. Puesto que la sociedad estaba ya harta de lo mismo, es decir, privatizaciones y estagnación en las áreas sociales, creyó que un cambio radical como Lula podría ser uma buena alternativa para que el país finalmente presentara índices sociales dignos de un país de tamañas dimensiones geográficas y población.
Por otro lado, mucha gente tuvo miedo de que un casi analfabeto, militante político e izquierdista subiera hacia el poder, distribuyera los benes privados a los pobres y expulsara las indústrias que emplean a gran parte de la clase media y baja; se creía más en un presidente con mayor experiencia política y que no representara tantas amenazas.
Al fin, sin embargo, Lula soprendío tanto a aquellos que lo vian como un líder sindical, radical y socialista (socialista en la conotación peyorativa de la palabra), como a aquellos que lo vian como un libertador padre de los pobres.
Los casi ocho años de su ejercicio nos muestran que Lula no es un caudillo ni un fascista. Parece que el pequeño técnico mecánico del interior paulista sabe muy bien manejar su gobierno para los ricos, sobre todo porque protege el capital extranjero, las grandes corporaciones y las redes bancarias, y para los pobres, en la medida que ofrece becas de todo tipo para las clases menos favorecidas. Es un presidente que se ha mostrado defensor de un Brasil autónomo y de proyección internacional, que conquista lugares de destaque en el G20, en el BID y en el FMI, que firma acuerdos estratégicos, como el de la compra de treinta y seis aviones de guerra franceses, que trae las Olimpíadas y, claro, en conformidad con su posición en la cancha, el Mundial de Fútbol.
Sin duda Lula es nuestro camisa diez, el que juega con los intereses del equipo, tratando de harmonizarlo frente al adversario. De todas maneras, ni siempre, por lo que vemos en los partidos, el camisa diez actúa con éxito. El de Lula lo veremos en las próximas elecciones. Si Dilma ha sido bien amaestrada en esa posición futbolística y gana la carrera presidencial, sabremos que Lula, además de jugar en la cancha de nuestra política, sabe entrenar a los jugadores de su cuadro.

domingo, 1 de noviembre de 2009

La vanidad excesiva

Vanidad excesiva

Exageración en cirugías plásticas y ejercicios físicos pueden ser señales de disturbios en que personas tienen una visión distorsionada de la propia imagen. En una sociedad que supervaloriza la apariencia física y la belleza, la búsqueda por el cuerpo considerado perfecto es una frecuencia en la vida de miles de millones de personas que no les gusta la propia imagen en el espejo.

La vanidad en exceso llena los gimnasios y, a veces, lleva a las personas a extrapolarse, sometiéndose a las más diferentes técnicas de modificaciones del cuerpo. Según informaciones de la Sociedade Brasileira de Cirurgias Plásticas, en mayoría, las procuras son por cirugías estéticas. Cuando el descontentamiento con el cuerpo llega al extremo, uno puede presentar señales de disturbios psíquicos llamados actualmente por Trastorno de la Imagen Corporal.

En ese sentido, los trastornos de imagen más comunes son anorexia, bulimia (más frecuente en el sexo femenino) y vigorexia (más frecuente en el sexo masculino), los cuales caracterizan las personas que se miran en el espejo y se sienten diferentes, insatisfechas con la propia imagen. Esos tipos de enfermedades, ahora tan de moda, suelen estar producidos por una compleja interacción de factores que van desde los trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, una posible sensibilidad genética o biológica y el vivir en una cultura en la cual hay una sobreabundancia de comida y una obsesión por la delgadez excesiva, por ejercicios físicos.

Conviene mencionar que la Vigorexia es el trastorno que está de moda y se ha volviendo el asunto más frecuente en la media en el momento. Él se caracteriza por el exceso de musculación, en que la persona se pone muy débil y tiene compulsión por hacerse más fuerte, con más músculos, sea por medio de ejercicios físicos o drogas, como los anabolizantes. Un ambiente dónde de valoriza mucho la estructura corporal puede permitir el desarrollo al disturbio, como influenza de media con las telenovelas, el mundo de los artistas, cantantes, top models. El ejemplo, más reciente, de ese trastorno es la cantante pop Madonna, que dedica por lo menos tres horas diarias a ejercicios de musculación, y mantiene sus músculos tonificados, que no son nada parecidos a de un atleta olímpico, sino presentan lesiones musculares, conforme citan los noticiarios británicos.

Así es que ese trastorno ha alcanzado a muchos, sobre todo a varios artistas conocidos. Si por un lado, las pláticas y ejercicios físicos ayudan a corregir algo que incomoda o no está bueno en el cuerpo, pero por el otro ellos proporcionan vicios. Pues, si en la primera plástica se logra éxito, siguen en busca de otras, hasta que encuentren posibles defectos incluso dónde no existen. O entonces, se uno desea ser musculoso para conquistar alguien, se mata de hacer ejercicio en el gimnasio, sin notar, muchas veces, la exageración.

Esa obsesión parece caracterizar cualquiera exageración en busca de una imagen ideal, en vano, pues es una búsqueda de un esteriotipo de belleza que no se puede alcanzarlo. Por ejemplo, si uno quiere una nariz parecida al de Nicole Kidman, porque está insatisfecho con el suyo, procura la primera cirugía plástica y en vez de ponerse contenta, se frustra. ¿Por qué ocurre esa frustración? Porque la nariz “ideal” para esa persona es la del otro, aunque haga otras cirugías, la insatisfacción permanece hasta encontrar una nariz idealizada.

Esa disfunción involucra millones de persona en el mundo, que se mueren a causa de esos trastornos. El número de óbitos debido a cirugías plásticas ha asustado incluso a las universidades de medicina, pues con la facilitad de pagamentos, muchas personas ponen en risco sus vidas a fin de mantenerse una satisfacción estética. Aun procuran médicos sin registros en los consejos de medicina. Los datos apuntan para consecuencias aún mayores, puesto que esa fiebre ha empezado con celebridades de las teles que hicieron un rastro con la vanidad excesiva. Éste es el resultado final de ese conflicto cuerpo-mente, que en algunas ocasiones - como hemos podido conocer a través de los medios de comunicación - pueden llegar a ser mortales.

En la posmodernidad, el patrón debía haber quedado obsoleto y haberse alcanzado la liberación estética transformando lo que se entendía por belleza en salud, bienestar físico y mental, intelectualidad y educación en valores. Por desgracia, hasta la estética de lo que es saludable está sujeta a la moda. Y la educación en valores incluye el valor de la apariencia. Lamentablemente, para muchos, incluso mujeres, estar delgados y atractivos se ha convertido en lo máximo a lo que aspiran.

De esta forma, la obsesión por la imagen ha ido impidiendo en muchos casos que varias personas se desarrollan social y culturalmente, además de las pérdidas de vidas. La belleza, dicen los orientales, es un estado del ser, y ese estado del ser surge con la riqueza interior, cuando la mente es libre y no funciona en base a temores y condicionamientos externos. Hablaríamos entonces de una belleza que no se compra, ni se vende, que no depende de modas, adornos, color de piel, país o cultura. Es una belleza que emana fruto del trabajo personal, por tanto está al alcance de todo el que quiera cultivarla.

Referencias:
http://deusario.com/2007/12/a-ditadura-da-beleza-e-a-revolucao-das-mulheres.html, acceso: 18/10/2009).


Por Roseane Bomfim

¿Somos todos iguales?

Nuestra sociedad tiene muchos problemas, pero uno de los más graves son, sin dudas, los prejuicios. Los prejuicios separan a las personas en grupos. Lo peor es que estos grupos están clasificados en “mejores” y “peores”. Eso es lo más triste de todo.
Hoy son más comunes los prejuicios relacionados a “raza”. Y no importa que digan los científicos que raza sólo hay una: la humana. Hay siempre los que piensan que los negros, los judíos y otras “minorías” son peores. Hace pocos días, una mujer nigeriana fue discriminada en Roma. ¿Por qué? Por el color de su piel. Muy común también son las manifestaciones racistas con la suástica nazi. Pero los prejuicios no se acaban por ahí. Son discriminados también los homosexuales, los gordos, los deficientes y aquellos que sufren determinadas enfermedades.
Es cierto que tenemos todos algún tipo de prejuicio. A mi padre no le gustan los hombres de pelo largo. Hay también aquellos prejuicios que nos parecen divertidos: ¿ya oyó chistes de rubias o de portugueses? ¿No son, también, “pre-juicios”? Todo eso se sucede porque somos diferentes. Y esta diferencia, muchas veces, no nos parece buena. Esta distinción se queda más explícita por la padronización que hacen la televisión y los magazines. Estamos, de cierta manera, condicionados a lo que ellos dicen: ‘haga un régimen, tener su peso no es bonito’.
Acabar con los prejuicios es imposible, creo que esta es una dificultad que la humanidad no va a superar. Pero es posible un cambio en nuestras acciones. Nadie está obligado a aceptar a todas las personas (así como nadie está obligado a cambiar su condición, su carácter y personalidad por el gusto del otro). Pero es importante que sepamos que somos obligados a respetarlas. Con el respeto no estaremos libres de los prejuicios, pero estaremos libres para vivir en armonía.

¿Enanos o niños?

Vivimos un fenómeno en la sociedad, una especie de duda cruel nos consume. Andando por las calles, visitando a amigos o aun trabajando no es posible saber si las personas que vemos son niños o enanos. Algunas personas preguntarán, con razón: ¿Es que no pueden ser niños y enanos? Sí, pueden. Pero la confusión reside en el hecho de que actualmente estos pequeños seres humanos viven como adultos, lo que nos lleva a verlos como enanos, humanos maduros que no alcanzaron estaturas elevadas. Lo más triste de todo ello es darse cuenta de que la madurez en cuestión se impone por los padres y muchas veces de verdad no existe.

No hay más tiempo para la niñez, para jugar con los amigos, ensuciarse en la tierra y hacer cosas de niños. La tendencia social es “no desperdiciar tiempo”, por lo tanto es esencial empezar a aprender lenguas, música, hacer deportes o balet lo antes posible. ¿Qué el niño tenga tan solo tres o cuatro años? ¡Perfecto! Si no inicia ahora estará muy viejo después – a los ocho años, por ejemplo – para hacer todo lo que le imponen con perfección. Es común que los niños se vistan como adultos y están siempre tan llenos de tareas que es imposible verlos como chicos. A mucha gente le parece absurdo el hecho de que adolescentes de doce o trece años tengan celulares, pero si viven como adultos que disfruten las comodidades de la vida.

¿Qué estamos haciendo con la inocencia de estas criaturas? Esperamos que estén dispuestos – y que se salgan bien – a aprender dos o tres idiomas, hacer deportes diferentes, portarse con educación y madurez, tener responsabilidad, pero cuando quieren ser adultos y están de novios, se embarazan, se involucran en delitos o drogas, son condenados por el hecho de que sean niños y no adultos. ¿Seremos tan egoístas que, por tener tanta responsabilidad de adultos, queremos quitarles a los peques la mejor etapa de la vida? Ojalá veamos pronto que para ser niño es necesario muy poco, empezando por un hogar que lo reciba y por padres que le demuestren que la vida es más que tener o hacer muchas cosas.
por Mariana Ruas

sábado, 31 de octubre de 2009

Artículo: El moralismo reaccionario en la juventud




El filósofo francés Michel Maffesoli dijo cierta vez que una sociedad se construye sobre los valores de su pueblo, de sus ciudadanos, y no lo contrario. La simples frase me hace temblar cuando pienso en el futuro de la joven sociedad brasileña, dados los valores que gran parte de su juventud anda manifestando en esos últimos tiempos. Hace poco más de una semana aconteció un hecho particularmente preocupante. En una universidad particular de la gran São Paulo, la Universidad Bandeirante o simplemente UNIBAN, una alumna fue humillada, perseguida y agredida moralmente -solo no fue físicamente por la defensa que le proporcionaron los policías que pronto llegaron-. ¿El delito cometido por la joven? Haber acudido a las clases vestida con una mini falda considerada “inapropiada”, “provocante” e “insinuante”, como lo calificó posteriormente, en nota, la dirección de la facultad.

Mientras tentaba llegar al baño, en el intervalo de las clases, la joven fue perseguida por alumnos que tentaban se sacar fotos de todos los ángulos, incluso de sus partes íntimas. Aislada, sitiada en el baño femenino, fue la vez de un grupo de unas 20 estudiantes como ella -otras tentaron entrar en el baño pero no pudieron por falta de espacio- tentaren agredirla y obligarla a vestir pantalones. A esa altura la confusión ya estaba formada y la joven fue rescatada por un pequeño grupo de amigos/as, que a mucho coste la llevaron a la aula. Allí se quedaron enjaulados mientras una multitud enfurecida golpeaba la puerta y gritaba palabras enfurecidas contra aquella que acusaban “puta”, “vadia”, “prostituta”, convidando a actitudes del tipo “estupra”, “lincha”. Fue menester la intervención de la policía para quitar la joven del cautiverio, la escotar y calmar la multitud.

A lo mejor uno pueda considerar este un hecho aislado, o mismo alegar que no pasó nada de tan grave así. Pero la actitud de aquellos estudiantes hombres y mujeres merece algunas reflexiones por las circunstancias como ocurrieron: a) en la ciudad más rica y moderna del país; b) en un ambiente universitario, lo que dispensa otros adjetivos para caracterizarlo; c) entre jóvenes de distintas clases sociales, ya que la UNIBAN, aunque particular, es una universidad considerada “popular” por los precios que practica. En el amplio debate que está aconteciendo en la Internet, centralizado en el sitio de You Tube en el que los videos sobre el asunto fueron los más vistos de la semana, estudiantes y profesores de la universidad relatan experiencias de uso de drogas, desrespeto a los colegas de clase y funcionarios por los alumnos y otros delitos realmente merecedores de reprehensión. Pero varios de los mismos jóvenes que los cometieron, se proclamaron en el derecho de juzgar y condenar sin defensa previa a aquella que no aceptaron por su vestuario de gusto tenido como demasiado osado.
a
La misma generación que nació bajo la égida de los cambios, desafiando creencias, valores, costumbres, osando y estableciendo el reinado de la individualidad, reinventando sus propios valores, de pronto se toma para sí el derecho de condenar a quien le parezca desviante. Las actitudes demuestran el resurgimiento de un moralismo basado en valores reaccionarios, patriarcales y arcaicos; llaman la atención incluso por la falta de solidaridad de género: las mismas mujeres que vienen buscando una armonización de las relaciones entre mujeres y hombres, promovieron la salvajería y una mirada sobre la mujer como objeto. La misma generación que repudia la homogeneidad hace que las diferencias sean reprimidas y no estimuladas, como en la edad media, cuando se quemaban brujas y herejes en plaza, bajo gritos y exaltación popular. ¿Qué piensan estos jóvenes que agriden una de los suyos? ¿Que sociedad se puede construir bajo valores como estos, cultivados por una generación que parece considerar que modernidad es tener acceso a computadores y otros equipos de alta tecnología, aunque los valores que expresa sean tan antiguos cuanto los tribales revividos en el medioevo?

Vídeos sobre el assunto:
http://www.youtube.com/watch?v=e0iZmImcuNg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=1nj86HUrx40&feature=topvideos
http://www.youtube.com/watch?v=iG__yCAqyWw
http://www.youtube.com/watch?v=ZIsYNO4_Foo

ARTÍCULO DE OPINIÓN – PLANETA TIERRA: MALGASTAR O CUIDAR?

Muchos temas de actualidad me preocupan, sin embargo, uno de ellos me causa tristeza y reflexión profunda: la polución de nuestro planeta y la aparente falta de providencias y soluciones concretas.
Cuando veo seres humanos revolviendo basura, buscando comida entre los desperdicios, me conmuevo y me angustio. La situación es más dolorosa todavía cuando se trata de niños. Es asustador saber que muchas de esas personas viven en los basurales, duermen, crían a sus hijos y muchas veces mueren allí. En medio de tanta inmundicia y contaminación, la vida de esos seres humanos se resume al desesperado imperativo de la existencia, mejor dicho, de la sobrevivencia. La imagen de esas vidas desarrollándose en ambientes tan polutos permite imaginar que nuestro planeta pueda convertirse en un enorme vertedero de basura, con millones de objetos contaminados y portadores de enfermedades.
Recorrer una playa bien temprano, inmediatamente después del amanecer, debería ser un encantador paseo en contacto con la naturaleza, no obstante, es deprimente observar la cantidad de basura, objetos de toda clase, y en especial de material plástico: botellas, vasos, bolsas, embalajes de champú, bronceador, cremas, seguramente llevados por las corrientes y devueltos por las mareas.
Hace apenas setenta años que el plástico existe, y no estuvo muy presente durante la primera mitad del siglo XX, pero, hacia fines de la década del 90, la presencia del plástico era increíblemente enorme, en una infinidad de productos. Años después, cuando observamos, por ejemplo, el baño de nuestras casas, podemos encontrarnos con muchísimos objetos de plástico, y sería difícil mencionar todos ellos, porque está en todo lugar y es tan común en nuestras vidas que normalmente no nos detenemos a catalogar todos los elementos de ese material. Cuando recorremos los estantes del mueble del baño encontramos frascos de champú, acondicionador, jabón líquido, crema humectante, crema esfoliante, alcohol, desinfectante, y embalajes de medicamentos. El cesto de basura está forrado con una bolsa de plástico. El cepillo de dientes y el cepillo del cabello son de plástico, así como el peine, los embalajes de maquillaje, sombra, lápiz de labios, rímel y otras cosas más. Las partículas de plástico de los esfoliantes faciales, que usamos para embellecernos y que luego retiramos con agua, pasan por las cañerías y, después de un gran recorrido, llegan a los ríos y a los mares, y pueden estar allí "para siempre". Si nuestro mundo continúa utilizando plástico de ese modo, dentro de mil años esas "utilidades" plásticas descartadas persistirán como detritos en alguna playa.
Millones de botellas plásticas son usadas todos los días por un incalculable número de personas cuyas fuentes de agua son seguras, pero prefieren utilizar una botella descartable. También cuando limpiamos la suciedad de nuestras mascotas colocamos sus excrementos en bolsas plásticas....
Nuestra sociedad descartable se transformó en un mecanismo de rotación tan alta y desenfrenada que enormes áreas de los océanos se han contaminado y hoy parecen gigantescas letrinas. Hasta los países considerados pequeños producen millones de toneladas de bolsas y otros objetos plásticos todos los meses. Especialistas en plásticos dicen que cada pedazo del material fabricado en todo el mundo durante los últimos 50 años permanece todavía en el ambiente.
Es probable que nos resulte inconcebible vivir sin el plástico pero, por lo menos deberíamos reciclarlo, aunque reciclar cuesta más caro que producir más plástico. El reciclaje precisa ser más fácil y económico, y los productos reciclados deberían recibir incentivos fiscales.
Las pequeñas mudanzas pueden hacer grandes diferencias. Si en un supermercado u otro negocio tenemos la opción de elegir entre una bolsa plástica o una de papel, no dudemos, optemos siempre por una bolsa de papel o llevemos nuestras propias bolsas de compras.
El plástico es apenas uno de los miles de productos descartables que nuestro mundo consumista produce. La industrialización y la cantidad de residuos de productos de toda índole, como por ejemplo, los restos de nuestras computadoras o teléfonos móviles obsoletos, aumentan a pasos agigantados. El dióxido de carbono está calentando nuestro planeta y al mismo tiempo ensuciando la atmósfera. Residuos radioactivos continúan sin destino y productos que se convertirán en esos residuos todavía están siendo producidos.
La población mundial crece demasiado rápidamente en relación a la producción de alimentos. La industria y los desperdicios crecen alarmantemente rápido también, por lo que la destrucción de la Tierra parece muy probable. El planeta está envejeciendo como una ropa y todos nosotros la estamos "vistiendo", envolviéndola de plástico y desperdicios. A medida que nuestro mundo se convierte en un montón de basura y polución, Dios debe mirarnos con espanto por lo que hemos hecho y continuamos haciendo. Estamos tal vez preocupados por la "cura" y despreciando la "prevención"?
Todos los seres humanos somos parte del problema de la polución, por lo tanto, todos debemos ser parte de cualquier mejora de la condición de la Tierra.
Ya es tiempo de pensar con seriedad en nuestra parte de culpa por llenar la Tierra con basura. Tengo certeza de que estamos en este planeta como cuidadores o mayordomos del mismo y, como tales, precisamos aprender a consumir menos, conservar más y cuidar mejor de lo que Dios creó con sus propias manos. No quiero estar entre los que hacen todo errado. Respetar a Dios es honrar y cuidar la obra de sus manos.

El videoaficcionado en la gran aldea


El aislamiento que la vida en la ciudad nos proporciona nos vuelve más curiosos respecto a la vida ajena. Esta idea la escuché de viejo amigo del interior que me visitaba y hoy la comparto sin mucha restricción. Cuando uno mira la tele, se depara con un sin número de programas que tienen su apelo mediático en el hecho de exhibir la vida cotidiana de otro: el casamiento de un rico desconocido exhibido al vivo, los disturbios domésticos de una familia de la periferia, el comportamiento atípico del perro de la casa, los desdoblamientos afectivos de un grupo de desconocidos cerrados en una casa: todo es motivo de la observación atenta y de estudio para quienes se pasan horas delante de la tele: ¿Será que esta pareja se va a quedar junto? ¿Qué pasa con ese nene que no para de molestar? ¿Conseguirá el especialista resolver aquellos conflictos familiares? No se puede decir que estos programas son unanimidad, pero la atención que sus espectadores dedican a ellos es curiosa: se pagan para tener “el privilegio” de ver todo, telefonan para votar en su personaje favorito; se comentan todo por Internet y por los chats. Esos hechos me llevan a creer que a lo mejor mi amigo estaba cierto: el espectáculo ahora es la vida cotidiana, pero la vida de los que se encuentran lejos. Si para los vecinos uno se construye altos muros e se compra escuras colgaduras, para esos desconocidos uno se paga caro para ver y saber todo lo que pasa ahí: en ellos ese aficionado se admira y se emociona con las historias de su vida; a veces se reconoce; otras veces lo utiliza como espejo para ver cuánto es superior. En la pequeña aldea donde nació mi mencionado amigo, uno sabe todo lo que pasa en la vida de los vecinos. Y sin pagar nada.

Artículo de opinión - ¿Y nuestra seguridad?


Con el avance de la tecnología, hoy tenemos en nuestras vidas cosas que jamás podríamos imaginar cerca de diez, quince, veinte años atrás. Varios aparatos forman parte de la vida de las personas que pueden comprarlos. Aunque tengan tantas cosas, tienen también miedo de utilizarlas de manera tranquila. El peligro está en todos los hogares, en casa, en la calle. Es una cuestión que molesta. ¿Por qué? La violencia, la marginalidad crescen de manera asustadora.

Las personas hoy tienen miedo a las otras personas que no conocen. La violencia no es limitada solo a color de piel, al pobre, que a veces lleva el estigma de ladrones, de personas que hacen cosas malas. Sin embargo, el asalto hoy es muchas veces realizado de forma sofisticada, con el uso de corbatas y ropas de grife.

Lo peor es que ni en las pequeñas ciudades tenemos más tranquilidad. Los marginales se expanden, se proliferan como plagas. Las señoras no pueden más recibir sus sueldos con tranquilidad, las entregas tienen que ser bien acompañadas, los paseos con nuestros hijos más vigilados. Pero, nosotros también somos vigilados.

Una de las soluciones es contar con el “riguroso” control de la policía, aunque, también tengamos miedo a algunos. La televisión demuestra y nos asusta con eso casi todos días. Entonces tenemos que continuar a vivir la esperanza de que nuestros descendientes sean el buen futuro del país y tengan momentos de paz y disfruten de la vida con seguridad.

Río 2016 - pobrecito...

Olimpíadas en Río

En los últimos 15 años, la ciudad de Rio de Janeiro ha trabajado para que Brasil sea
el segundo país latinoameriano y el primero de América del Sur a recibir una olimpíada. Siempre me pareció una irresponsabilidad que una nación sin infraestructura, con graves
problemas en el área de la salud, educación, transportes, etc, pudiera haber cometido la
insensatez de disputar la condición de organizadora de un evento de dimensiones tan
gigantescas. Y, aún peor, sin un programa político específico para el deporte, en un país
con un enorme contingente de personas talentosas, pero que nunca gana nada, salvo algunas medallas en el fútbol o voleibol, deportes esos colectivos y sin la interferencia directa del poderío público. En las escuelas, las clases de educación física son o una vueltita rápida por el patio, o un jueguito de balonmano. Si la mentalidad no cambia, van a construir instalaciones magníficas para que los extranjeros ganen sus medallitas. Las esperanzas brasileñas estarán como siempre depositadas en algunos de los héroes solitarios que una vez u otra surgen en alguna parte de la confederación. Algún Cielo o Diego Hipólito del año 2016, que tendrán de ( si se cumple la teoría de la total falta de tiempo para que en 7 años Brasil se transforme en una fábrica de talentos deportivos), cargar solos el peso inmenso de un país carente de ídolos.
Por otro lado, puede ser que ni todo salga mal. Quizás Río se transforme en una
ciudad más moderna, conviva con nuevas tecnologías y que aparezcan ideas y soluciones
específicas para el desarrollo socioeconómico de una ciudad de tercer mundo. La capital
carioca sería entonces un modelo para Brasil, como también para otras localidades subdesarrolladas del continente latinoamericano.
Pero de momento no soy ni un poco optimista. Los recientes Juegos
Panamericanos de Río, en 2007, cuyas obras superfacturadas, después de unas pocas
prácticas deportivas, sirven hoy en día como abrigo para algunas moscas y otras tantas
cucarachas, son una demostración bien viva de lo que probablemente va a suceder en un
futuro próximo.

Artículo de opnión

A menudo vemos en periódicos y telediarios noticias acerca de desapariciones, asesinatos, narcotráfico, asaltos, etc. Hoy día hablar de violencia es un asunto común a los brasileños. Pero ¿por quéo hablamos de las causas? Para los sociólogos la distribución de renta es el motivo, quizá será peor la renta no alcanza a veinte millones de brasileños y no tenemos tantos bandidos. Para los derechos humanos el prejuicio es el motivo, si fuera eso todos los negros, indígenas y pobres serian también bandidos, pero no lo son. A los profesores les parece que es la educación. Buenos a lo mejor sea, pero la enseñanza pública, aunque no sea de calidad, está presente en todas las capitales, donde están las mayores estadísticas de violencia y si todos los alumnos de escuelas públicas fueran bandidos, nuestro país ya se habría acabado.
Ni aunando todos estos aspectos, creo, llegaremos a una solución. ¿ de qué sirve acusar a los excluidos? Porque si fuera así, no tendríamos hijos ricos robando y traficando, ni tampoco hijos pobres trabajando y luchando para sacar el suyo. La verdad es que el deseo de poder está en nuestra sangre, unos lo alcanzan en la política, otros en los deportes, otros con el trabajo y otros de la forma más fácil, con un arma. Crear teorías es muy sencillo lo difícil es dar soluciones. Pero una ya tenemos, es la que nos dan la policía, los periódicos, las mamás y los papás20 y en verdad es la más efectiva.
No recccionar y dejar que nos lleven todo. Por lo menos, quizás, lleguemos vivos a casa.

jueves, 29 de octubre de 2009

Comentário crítico sobre el texto “Venganza Académica”

Arturo Pérez-Reverte, novelista, periodista español y miembro de la Real Academia Española desde el año 2003, presenta en su texto “Venganza Académica” su visión respecto de las interferencias que los lectores hacen en los errores de los textos y novelas publicados por escritores. Para tanto se sirve de un texto argumentativo, publicado en el día 01 de marzo de 2008, en el periódico madrileño “la Nación”.
El título “Venganza Académica” alude a una carta enviada por un lector a la RAE, solicitando a Pérez-Reverte la revisión de una palabra que estaría siendo utilizada con errores en una de sus obras. El autor la responde con la ironía y la sabiduría de un “académico” y esta respuesta queda como una “venganza académica”.
El tema esta desarrollado en cinco párrafos entre los cuales se pueden observar tres ideas principales: la exposición que el autor hace sobre las correspondencias que los autores reciben de los lectores alertando sobre los errores en las obras; la opinión del autor sobre la dificultad de hacerse una novela: el contenido de una carta recibida de un profesor de lengua y literatura denunciando “errores lingüísticos graves en la obra de Reverte” y por fin la “venganza académica”.
Por tratar de un texto escrito para ser publicado en un periódico, el registro lingüístico utilizado por el autor es un registro culto pero con varios coloquialismos y algunas palabras eruditas que combinan muy bien con el estilo del autor.
El autor se utiliza también de estrategias de comunicación con el lector, como por ejemplo en la línea 22: “Volviendo a lo de las erratas”. Este tipo de estrategia hace el texto más próximo de quién lo lee y por lo tanto su lectura es mas agradable para el tipo de soporte en que esta publicado.
Por tratarse de un texto de opinión, son encontrados mecanismos de modelización, como por ejemplo la deixis de primera persona “me la dirigió”, “remirándome el señor”. El texto exige también lo conocimiento enciclopédico de los lectores, su capacidad de leer informaciones implícitas y presenta aspectos de irinia como por ejemplo “Muy Sr. Mio”.
Para terminar, concluimos que el texto tiene una estructura bien marcada para atraer y agradar a los lectores del periódico en que está publicado.

martes, 27 de octubre de 2009

Comentario personal

La producción de videos existe hace muchos años. Pero es cierto que hubo un cambio en ellos y en nosotros en relación a ellos.
Al inicio, los videos estaban restrictos a la televisión y al cine. Después tuvimos la oportunidad de filmar, nosotros mismos, cosas de nuestro interés particular. Hoy también se hace eso, pero más que tener para siempre un recuerdo, se hacen grabaciones para que las personas las vean. ¿Y por qué tienen otras personas que ver cosas tan particulares?
Tenemos, muchas veces, la idea de que el mundo está de acuerdo a lo que pasa en la televisión, por ejemplo. O sea, un mundo lleno de personas vacías de conocimientos, sin valores y preocupadas por una cosa: ellas mismas. Para dar vida a este egocentrismo, muchas personas se exhiben de manera exagerada en programas televisivos.
Nuestro mayor desafío, en este mundo televisivo/ficcional, es tal vez entender lo que pasa en la cabeza de las personas. No sólo de los exhibicionistas sino también de los telespectadores. Porque si tenemos exhibiciones personales en la tele seguro que es porque ellas despiertan mucha curiosidad. Tal vez sea interesante una reflexión sobre eso: ¿por qué se exhibe tanto en la tele y por qué tanto interés por eso?

domingo, 25 de octubre de 2009

Dios no escoge a los capacitados. Él capacita a los escogidos.

La única diferencia que hay entre los dichos “perfectos”, y los “limitados” son las formas que utilizan para ver y comprender el mundo.
Cuando era una niña, tenía una miopía muy fuerte, y usaba gafas para corregir mi visión “torcida” del mundo. Las clases de deportes eran un sacrificio para mí, pues tenía que sacarme las gafas para hacer la natación y para jugar al voleibol. En la adolescencia, el maquillaje se convertió mi centro de torturas pues era imposible usar lápiz y sombra en los ojos sin usar mis imprescindibles gafas. Crecí así, pendiente de este instrumento que hacía que yo viese el mundo como todos los otros.
En la época que cursaba la facultad de design tenía un compañero de clase que hacía todos los trabajos conmigo. Me impresionaba la visión rara que tenía del mundo y como lo representaba. Sus creaciones tenían un color diferente de la realidad que yo miraba con mis gafas. El se impresionaba con los comentarios que se hacían respecto de sus trabajos: ¡Qué espléndido!, decían las personas. ¡Este chico es una raridad. Es un genio! Un día, mientras escogíamos algunos colores de tinta para hacer un trabajo, mi amigo estaba teniendo muchas dificultades, y me reveló algo que cambiaría mi vida de allí en adelante: Juan era daltónico, pero no un daltónico cualquiera. ¡Juan veía el mundo en negro y blanco! ¡Esta verdad me fue reveladora! ¿Cómo es posible que aquél que yo consideraba un genio de las artes pudiera tener una visión tan limitada?
Días atrás, pasados algunos años de mi revelación, leí un artículo que hablaba sobre un hombre ciego que leía las obras de Machado de Assis. ¿Leía? ¿Cómo es posible? Fue entonces que recordé las angustias de mi niñez y de mi amigo daltónico y empecé a investigar para conocer cómo es hoy la vida de los “limitados” y qué recursos tienen para vivir en el mundo de los “perfectos”.
En esa busca conocí a José, el hombre ciego que lee Machado. Utilizando una tecnología desarrollada en una universidad brasileña, José no sólo lee obras importantes de la literatura mundial sino también escribe textos y poesías, utiliza el correo electrónico e Internet. El grande secreto es un Sistema Operacional con síntesis de voz creado y desarrollado para ser utilizado por personas ciegas.
Hoy es posible encontrar a profesionales ciegos, o de visión limitada, en todas las áreas de trabajo. Incluso hay leyes que obligan a las grandes empresas a emplear a estas personas. Es verdad que al principio fue una obligación, pero hoy su valor profesional es reconocido como el de cualquier otro profesional de la misma área de trabajo. Incluso en algunas fábricas, las mujeres ciegas son preferibles a las “perfectas” pues éstas se distraen leyendo las hojas de periódico que se usan para envolver las piezas de vidrios generando perjuicios de tiempo, y financieros, en la producción final.
Las calles de las ciudades también están adaptándose a este tipo de limitación. Podemos poner como ejemplo las calles de la región central de Belo Horizonte que tienen las aceras adaptado para direccionar a las personas ciegas. También los bancos e instituciones públicas están adaptando sus accesos a los limitados de visión.
Hay también formas de mejorar, o recuperar la buena visión y tener una vida “normal” sin las torturantes gafas. Fue lo que aconteció en mi caso. Yo no era ciega, sólo tenía una miopía muy fuerte, pero era tan incómodo que limitaba mi vida. Entonces hice una cirugía de miopía y hoy no necesito de ningún recurso para ver bien. Veo muy bien con los ojos físicos y a cada día busco mejorar mi visión con los ojos del alma. Por eso pienso que hay dos modos de ser ciego. Hay el caso en que existe una deficiencia visual física, concreta y las personas encuentran su propia forma de ver el mundo. Y aquel caso más triste en que el sistema visual funciona perfectamente, pero sólo se ve lo obvio, lo que se está condicionado a ver. No se arriesga, no se busca un cambio de valores, no se ve con el alma. Hay tanto miedo de ver que se cierran los ojos al mundo.
Pienso que ser verdaderamente ciego es no ver el mundo del otro, es estar cerrado a todo lo que es diferente de nosotros. Yo no sé cuánto mi universo se amplió cuando me quité las gafas, pero sé que la vida es siempre sorprendente cuando no tenemos miedo de verla. Es preciso aprender a ver con los ciegos porque así aprendemos a comunicarnos con el mundo. Como dice la frase: Dios no escoge a los capacitados. Él capacita a los escogidos.

Los espejos del alma

Desde las épocas más antiguas los espejos tienen un papel especial en la vida de las personas, sea como objeto óptico, sea en la mitología o en el campo de las supersticiones. A ellos se atribuyen muchas particularidades que dicen respecto a la alma y al espíritu de las personas. Los espejos pueden ser considerados también la metáfora más precisa de cómo nos vemos a nosotros mismos y cual es la imagen que tenemos unos de los otros.
Pienso que nuestros ojos tienen el papel de los espejos porque cuando estamos en contacto con el otro podemos ser para ellos como espejo de su alma. Podemos, por el reflejo de nuestros ojos, amplificar las cualidades de alguien o revelar sus segredos más secretos, mas podemos también revelar sus defectos. Podemos responder a las cuestiones más íntimas de alguien, como lo hice el espejo que habla con Blanca Nieves, de la misma forma, hacer con que el otro se anule como la imagen de un vampiro, ante nuestros ojos y ante sí mismo.
En esse ámbito podemos pensar en sus diversos papeles, tales como:la amplificación de los poderes extra sensoriales o la entrada en el mundo de los espíritus. El espejo puede responder a las preguntas más secretas, como el espejo que habla con Blanca Nieves y puede también llevar a otros mundos como el espejo de Alice. Narciso necesitaba ver su belleza reflejada en las aguas y los vampiros no pueden ver su reflejo jamás.

(Aguardando la corrección...)

sábado, 24 de octubre de 2009

Los espejos de la imaginación

El texto “Espejos” presenta la manera cómo creamos nuestras propias imágenes y de que forma enfrentamos este tema, ya que muchas veces esta imagen es producida a partir de una fantasía o de acuerdo a lo que otras personas piensan de nosotros. Es interesante observar esta realidad, debido a que muchos se ven en la figura de otra persona – como revela el personaje del texto que, al bañarse, se ve en el “espejo” de los frascos de cremas y colonias con nombres de dioses, y se imagina así, una figura completamente diferente de su realidad. La imagen creada es la que imaginamos que nos está intrínseca, o sea, puede que un día te veas una mujer maravillosa, perfecta, sin arrugas, basta con que abras una revista e te imagines ahí, como si fueras estas hermosuras expuestas en las hojas de la utopía.

Pero, ¿el espejo no sería un objeto de cristal que tenemos en nuestros cuartos, o aquellos que nos reflejan en los vidrios de los autos? Sí, por supuesto. Pero aún así, uno puede crear en estos objetos de cristal su propia imagen y perfil, y eso puede incluso alterarse de acuerdo con su sentimiento, su alegría, su tormento, en fin, su estado de ánimo en un dado momento. Es decir que, a cada día, al mirarse en el espejo, uno puede verse en medio a diferentes imágenes, y no exactamente lo que ves es lo que realmente es – puede ser que acabas de salir de un baño relajante, luego te haces un peinado diferente, te pones el maquillaje y la ropa más deslumbrante, pero al mirarse, te acuerdas de que estás triste, preocupada, ansiosa por algo, y llegas a la conclusión de que tu imagen no tiene el valor que tanto suspirabas.

Otro dado es que, a veces, el espejo representa lo que las otras personas piensan de nosotros, así que podemos ser personas odiosas, amables, respetables, inteligentes o simplemente indiferentes, dependiendo de cómo el otro nos ve y nos evalúa. Uno puede decir que no se importa con la imagen que las personas tienen de él, pero eso es una irrealidad – las personas se comportan, se visten, hablan y piensan de acuerdo a lo que exigen el momento, la sociedad, la ocasión. Veo que así se forma el ser humano, a partir de estos espejos “reales”, humanos, que son las personas a nuestro alrededor, en los cuales te miras y te compones a sí mismo, aquellos a través de los cuales te ves. Estos espejos pueden ser incluso los de la imaginación, aquellos que sólo tú puedes crear en la propia utopía y fantasía más íntima, pero que, de una forma o de otra, son fundamentales para nuestro ego y nuestra supervivencia.

Por Giovana Assunção

El gran hermano: el show de la vida

Somos exhibicionistas por naturaleza, no queda otra. Si salimos a la calle y hay una filmación, habrá muchos curiosos alrededor. Si nos incorporamos a webs de relación (orkut, facebook, twiter, etc), lo primero que hacemos es poner una, más bien, varias fotos. Nos gusta estar a vista, ser motivo de charlas y de comentario aunque poca gente lo admita. Y digo nosotros los humanos, estos seres tan vanidosos. Con el advenimiento de la tecnología, las fotos se volvieron obsoletas ya que no poseen movimiento, sonido, no son capaces de captar la “realidad” de los hechos. Lo que sí impera soberana son las cámaras filmadoras, no importa si de profesionales o de un simple aficionado, lo que importa es filmar. ¿Para qué? La respuesta es sencilla: para que la mayor cantidad de personas tengan acceso a lo que hacemos nosotros, sin importar un pepino la calidad de los hechos.

Sin embargo, los videoaficionados podrían quitarles a los programas de televisión gran espacio en este campo de exposición personal. ¿Qué hacer entonces? Crear en la tele medios que permitan a los telespectadores exhibirse, programas en los cuales el foco no sean solo los famosos, sino los desconocidos o los famosos desconocidos. Las personas hoy día aceptan actuar de manera ridícula para aparecer en la tele. Cuentan sus problemas a personas que nunca vieron antes y que no las conocen esperando consejos, soluciones de estos nuevos amigos, a cambio de algunos minutos de fama. La palabra íntimo, según el DRAE, significa: Lo más interior o interno. Entiendo que algo interior es algo que está adentro de uno, pero en la actualidad este espacio, antes tan limitado y personal, se ha vuelto algo mucho más amplio. Nuestro interior está como las grandes ciudades: abarrotado de gente. ¿Tendremos derecho a un espacio privado en esta gran urbe?

por Mariana Ruas

jueves, 22 de octubre de 2009

Comentario Personal

Alumno: Márcio Weber de Faria

Artículo de Opinión Personal“La importancia de los medios de Comunicación”


Como rincón que puede representar la realidad o la ficción según esté el nivel de creencia del espectador, los medios de comunicación están para seducir al ciudadano, espectadores-consumidores de información y entretenimiento. Esos medios se relacionan a muchos de los valores que una sociedad establece como fundamento de convivencia. Por eso, la prensa, la radio y la TV, su buen o mal funcionamiento, no pueden dejarnos indiferentes. Y en eso, tengo una palabra que decir.
Son de extremada importancia los medios de comunicación en el conjunto social. Los periodistas colaboran a la difusión de ideas y conceptos desde la labor informativa. Ellos pueden conducir nuestras opiniones por ejemplo en las famosas luchas políticas entre hombres y mujeres que desean cargos de Alcalde, Diputados, Senadores y Presidentes. No vamos a olvidar que los políticos son seres de carne y hueso como todos nosotros y a veces con el pasado plagado de irregularidades. A mi juicio, es ahí donde debería entrar la verdadera labor del periodismo: traer a muestra quiénes son esos hombres y mujeres. Pero sabemos que eso no es así. Las ideas de las gentes con más poder se abren paso con facilidad en redacciones y una vez más induciéndonos a aquello que ellos nos venden sin dejar espacio para nuestra reflexión y la crítica. El espectador esta atrapado por la magia televisiva, hipnotizado por la pantalla.
Aprovecharé el momento para tratar de los valores que la televisión nos transmite. ¿Os habéis dado cuenta de los valores difundidos a través de los medios de comunicación? Pues os voy a enumerar unos poquitos: individualismo, consumismo, identificar la realización personal con el éxito y el dinero, competitividad, exaltación de la violencia como espectáculo, cultura de la pereza...
Creo que esa difusión de valores se hace a través de películas, telenovelas, programas de humor y los más variados programas de entretenimiento. No deseo eximir de culpa al señor espectador, porque sí que nos corresponde algo de responsabilidad, somos nosotros quien les damos crédito para seguir exibiendo toda esta basura. Menos mal que pienso que hay una aportación en los telediarios que sea positiva: han popularizado temas como la lucha contra los malos tratos, la protección de la infancia, la importancia de las ONG, la cooperación al desarrollo, la defensa de los derechos humanos, de protección del medio ambiente y de desarrollo de iniciativas sociales.
Quiero ser muy claro al concluir este artículo. URGE RADICALMENTE un cambio de mucho valor en los medios de comunicación. En el mundo, ¡y estoy muy seguro de lo que digo!, pasan cosas mucho más importantes que el último color de pelo que lleva París Hilton o que se resbaló Fidel Castro durante un discurso en La Habana. El amarillismo (sacrificar el fondo a lo atractivo visualmente) de la prensa es algo que nos engaña y nos hace cada día más enajenados a la realidad del mundo.

Artículo de Opinión

“Opinión muy sincera sobre la imagen que tenemos unos de los otros”
Alumno: Márcio Weber

Vivimos en un mundo en que se valora mucho la imagen. Al poner la tele inmediatamente nos damos cuenta de eso. Los anuncios de televisión nos presentan cremas para que la piel se quede más suave y se nos quite las arrugas. Cintas de goma abdominales para hacer desaparecer con la tripa. Productos variados para el pelo. Crema dental con el objetivo de dejar nuestros dientes más blancos, etc. Creamos en nuestras cabezas el prototipo de lo bello por culpa del patrón de belleza universal de los famosos modelos. Mujeres y hombres que por fuera lucen una imagen artificial pero que acaban por dictar tu imagen, porque lo que quieres es al menos utilizar el corte de pelo parecido a lo de ellos. OYES (muy bajito, sólo para nosotros) a lo mejor podemos comprar aquella misma marca de zapatito que lleva aquella modelo famosilla, aunque sea falsificado (eso sí, que no lo sepa nadie). Pero mujer, si lo van a saber todos que los zapatitos son de aquella tienda que vende productos falsificados. No pasa nada. Lo hacemos todos, ¡y no me digas que no! Sí son ellos que deciden por ti cómo vas a vestir, qué perfume vas a llevar, cómo tienes que cuidar a tu cuerpo, tu pelo, tu piel, adónde tienes que irte, etc. ¡Fíjate, ahora somos muñecos de pantomima! ¿Qué cutre eso no?
¡Bueno, pues estos hombre y mujeres son nuestros espejos! Tenemos que aparentarnos igualito que ellos si no vamos a pasar toda la vida igual que Pepitos, Juanitos y Maripilis (Las Marías del Pilar).
¡Ahora, fíjaros en lo que os voy a contar!
- El espejo que tengo en mi casa ha reflejado en todos esos años a un hombre que de la nada ha conseguido un par de cosillas en la vida. Las arrugas se deben a aquellas noches en el bar que me lo pasé de p....... madre. La tripa es resultado de la buena comida, la adicción al chocolate y por supuesto la falta de tiempo para hacer gimnasia. ¡Es que trabajo mucho! La falta de pelo, ¡eso sí es lo que me fastidia (y ahora lo estoy hablando muy en serio, eh); Eso me pasó después que me casé, pero bueno para eso todavía tiene arreglo. Las canas. ¡Hombre, eso es mi arma para la seducción, no me las quitaré de momento!
Por supuesto que el espejo que tengo en mi casa refleja sólo lo que quiero ver. Y os digo más, para mí todas las tías están bien (la verdad quiero decir buenas, pero me da corte). ¡Ellas no tienen que ser igual que Giselle! Por favor, qué delgada está la tía. ¡A mi me gusta el solomillo, y el solomillo no tiene hueso!
Nos preocupamos demasiado por si fulanito está con un tripón que te c...... (¡oyes hay que guardar respeto!). Que se la Juana está llena de varices y se le ha caído el culo. Que Pepito se ha hecho viejo y lleva el pelo canoso.
¡Jo.......... , cómo habla la gente!
¡Hasta parece que no tenemos espejo en casa!

Los ojos son el espejo del alma

Los ojos son el espejo del alma

Muchas veces cuando nos miramos al espejo no vemos lo que está reflejado allí, sino el interior de nuestro más profundo ser. Es que nos comunicamos no solo por palabras, utilizamos la mirada como uno de los recursos para poner en marcha lo que queremos decir. Los ojos traducen lo que pensamos y cuando no nos sentimos bien, son la señal de que hay algún problema. Los ojos traen, en primera mano, las noticias de lo que estamos pensando en decir.
La comunicación empieza por una mirada. Alguien que te sonríe con los ojos, te abre las puertas para un acercamiento y generan interés. Cuando una persona no se comunica bien, su imagen no nos atrae hacia ella. Muchas veces decimos: ‘no me gustó como fulano me miró’, esto tiene que ver con la interpretación del rechazo que uno puede enviar como mensaje con una sola mirada. Nuestro espejo íntimo del lavabo de nuestra casa, que nos conoce más que todas las personas del mundo, lo sabe muy bien y nos dice por la mañana cómo estamos. Funciona como nuestro termómetro, nuestro diagnóstico matinal y nuestro reloj del tiempo. El espejo amigo puede decirnos todo, emociones, sentimientos, angustias y frustraciones, aunque no nos apetezca escuchar. No es bueno pelearse con el espejo, el que tiene una buena relación con su espejo y lo tiene como un buen consejero, consigue tener una buena relación interpersonal.
La imagen que transmitimos a los demás es reflejo de lo que podemos ver de nosotros mismos. No nos podemos descuidar un segundo de nuestra imagen. Es bueno escuchar a los espejos pero tenemos que estar atentos a lo que nos están diciendo y no lo queremos creer.

Eliana

martes, 20 de octubre de 2009

Artículo de Opinión: Texto “Espejos” de Manuel Vicent

Cuando miramos una persona, su apariencia exterior nos despierta una serie de estímulos que nos hacen crear una imagen imaginaria de esta persona, una primera impresión. Eso nos lleva a cometer engaños terribles, porque muchas veces, esta imagen que creamos no es compatible con la realidad. Los espejos también producen la imagen de los individuos que se presentan frente a él. También crean imágenes incompatibles cuando están rotos o sucios. Además, la imagen en el espejo es inversa. Las primeras impresiones son las más equivocadas, pero con el tiempo y la convivencia, formamos una imagen que creemos ser compatible con la realidad de la persona.
¿Crees que la imagen que crías de las personas después de mucho tiempo de convivencia es compatible con la realidad? Yo afirmo que no. Las personas nunca exponen toda su verdad. Cuando uno dice “yo soy un libro abierto”, puedes pensar, el libro abierto sólo expone dos páginas. Nadie exterioriza toda su vida. Hay siempre algo que mantenemos en secreto. Una experiencia desagradable, una vivencia que preferimos olvidar.
No es raro encontrarnos con casos que nos sorprenden. Hay relatos de personas que son hombres o mujeres inteligentes, estudiadas, educadas, que presentan una vida común y que inesperadamente se transforman en asesinos, maniacos o locos de todos los géneros. A veces, convivimos con una persona que no conocemos del todo. Las personas suelen revelarse cuando están en un estado de descontrol emocional. Es ahí que vemos su verdadera personalidad. Esconden el otro que vive dentro de él.
Mi madre siempre nos cuenta, a mí y a mis hermanos, una historia que vivió hace muchos años, aun cuando era pequeña. Un tío, hermano suyo, cierta vez, cortó con una tijera un sobretodo de mi abuelo. Retiró un trozo de tejido para hacer tirachinas. Según mi madre, ella lo vio cortando la prenda. Hasta hoy, este mi tío no revela nada. Cuando es interrogado, dijo que no lo hizo. Quiero decir que, este tío mío, guarda un secreto que no revela a nadie. ¿Quién sabrá la realidad de este hecho?
Con todo eso, creo que, la idea que hacemos de las personas no corresponde siempre a la verdad. Es como la imagen del espejo. Apenas un reflejo superficial de la realidad.

Comentario Crítico sobre el texto “El comandante y el Rey” de Mario Vargas Llosa

Mário Vargas Llosa expone en este Artículo de Opinión, su punto de vista con respecto al incidente ocurrido en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en 10 de noviembre de 2007, en Santiago de Chile. Es característico del Artículo de Opinión la exposición o argumentación del pensamiento particular con respecto a una cuestión de actualidad o de una noticia.
El título, “El comandante y el Rey”, traduce la posición del escritor Peruano a favor del Rey de España, empleando la palabra “Rey” con la primera letra en mayúsculo, mientras que, “comandante”, la referencia al Presidente Venezolano, Hugo Chávez, se presenta en minúscula. Ese recurso produce un visible efecto descalificador. Además, la diferencia jerárquica entre Rey y comandante, denota la superioridad del rey frente la posición de comandante.
Adelante, es inserida una frase donde se enuncia el tema que gira en todo el artículo: la retirada de la sesión de Juan Carlos I, rey de España ante los insultos de Hugo Chávez y acusaciones de Daniel Ortega. El escritor hace una crítica respecto al desentendimiento ocurrido en la reunión de Jefes de Estado donde Chávez interrumpe los gobernantes españoles por diversas veces y el rey de España, lo invita a callarse. A consecuencia, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, lanza críticas a España, motivando la retirada del rey de la sesión.
Vargas Llosa distribuye en dos grupos los representantes presentes en la sesión: los tercermundistas, deshumanos, y los del primer mundo, los humanos. A estos les exalta y a aquellos les desprecia. Podemos a notar esta división incluso en las descripciones de las formas de actuar de cada integrante de los grupos, o sea, los latinoamericanos y los españoles. Cuando señala la acción del Chávez, Ortega o Evo Morales usa los términos como, interrumpir, espectáculo, apoderarse, disparar, desgañitarse, mientras que, cuando menciona las acciones de los gobernantes de España, usa términos como, tímidamente, pide la palabra, extremando el respeto de las formas, buscando con verdadera angustia las palabras más prudentes y educadas maneras. Igualmente, el escritor usa términos con sentido peyorativos cuando se refiere a los gobernantes de los países latinos, como Caudillo venezolano, espadón tercermundista, caudillo tropical, soldadote, histrión, definiendo a Hugo Chávez y, para referirse a Daniel Ortega, emplea términos como, tercermundista, “un Daniel Ortega maltratado por los años con una calvicie acelerada y una panza capitalista”, aún añade, payasos. Ese comportamiento marca la subjetividad que, además enfoca todo el texto. Cuando se refiere a los gobernantes españoles emplea términos como, Presidente del Gobierno Español, ex presidente “que fue elegido por los españoles”.
Después de opinar en contra a los gobernantes del mundo latino, Vargas Llosa hace una especie de enmienda, ciertamente, con la intensión de evitar una oposición de los demás gobernantes de países Latinoamericanos, acrecentando un relato moderado: “Claro que hay otra América Latina, más decente, honrada, culta y democrática que la representada por estos energúmenos”, pero estos, según él, “callan y se dejan ningunear y eclipsar”, o sea, existen, pero también son defectuosos porque no se manifiestan.
En el quinto párrafo, el escritor presenta la enseñanza, según él, más obvia e inmediata, de este episodio que él nombra psicodrama del artículo: es una pérdida de tiempo y de dinero intentar asociarse a los países latinoamericanos mientras Chávez, Ortega o Evo Morales sean gobernantes, y añade a estos, Fidel Castro, ex presidente de Cuba. En él penúltimo párrafo, vuelve con este asunto de la enseñanza, pero ahora en tono de pregunta retórica al lector, ¿Alguna otra enseñanza que sacar de todo esto?, como se, con tantos argumentos presentados, no sea posible que el lector no estuviera convencido de la opinión del escritor.
Emplea un discurso polifónico sacado de la Biblia Cristiana para reforzar los argumentos usados, concluyendo que no vale la pena un país democrático como España mantener relaciones con países como los de Chávez, Ortega, Fidel y Evo Morales. La salida del Rey de España tuvo la virtud de rasgar el velo, así como cuando murió Jesús en la cruz, "el velo del Templo se rasgó en dos (Mt 27,51)", o sea, sale Jesús de este mundo pecador, así como sale el Rey y deja sentada su protesta abandonando el mundo de hipocresía.
En síntesis, el autor destaca una visión unilateral, con harta argumentación y narración en tercera persona en mayor parte, pero con manifestaciones explícitas del autor en algunos verbos en que utiliza elipsis: “nosotros” somos, “yo” digo, “nosotros” hemos visto, “yo” he escrito, y deixis de primera persona: nos deparó, mi computadora. Usa abundantemente la subjetividad: Es verdad, entre cómica y siniestra, tímidamente, algo tan ignominioso, claro está, hasta aquí nada que sorprenda. Emplea además, discurso directo: “¿Por qué no te callas?”, “eviten los diálogos”, para garantizar veracidad y reforzar la argumentación.

domingo, 18 de octubre de 2009

Comentario Crítico "Cambio de Gafas"

Alumno: Márcio Weber de Faria


Comentario crítico del Texto “Cambio de Gafas”.

Vicente Verdú, periodista de reconocido prestigio pretende convencer al lector que la actual época en que vivimos también tiene valores positivos a considerar frente a los viejos y tradicionales valores.
Para ello se sirve de una columna que constituye un texto de opinión, género periodístico que permite la opinión del autor sobre un acontecimiento de actualidad, publicada en El País, el 03 de octubre de 2009. Como asunto que jamás sale de moda, el escritor trae a nosotros sus ideas personales de comparativo entre la época actual y los tiempos antiguos.
Cambio de Gafas hace alusión a toda aquella gente que desprestigia sin cesar casi toda novedad de nuestro tiempo, o sea, algunos predicadores, políticos, intelectuales o analistas que encanecidos y enconados, no ven claro con sus lentes de antes que los tiempos han cambiado siendo necesario que éstes cambien de gafas para adaptarse mejor al tiempo de ahora. Por supuesto que el termo cambiar de gafas alude metafóricamente a la readaptación de la mirada crítica que a lo mejor puede estar destinada únicamente en evaluar conceptos actuales, a partir de una visión ubicada en el pasado.
Vicente Verdú se hace personaje partícipe de nuestra época, se siente profundamente amenazado por los perjuicios inherentes a las opiniones de esa gente insigne (políticos, intelectuales, predicadores) a través del uso de la deixis personal de 2° persona de plural, “desacreditar nuestra época hace tiempo provoca hastío” (l.1), “desprestigia sin cesar casi toda novedad de nuestro tiempo” (l.4), “una supuesta plaga de asquerosas langostas que amenaza nuestra civilización” (l.9). También da indicios de impersonalidad, “se ha visto…” (l.19), “la gente daba valor al sexo…” (l.15). El autor hace uso de la sinonimia referencial para delatar estos personajes nombrándoles irónicamente de “sabios predicadores” (l.7), “gente insigne” (l.4), “grandes predicadores, políticos, intelectuales o analistas” (l.2), “todos aquellos encanecidos y enconados”(l.34). Sin embargo, de manera magistral y como si sintiera nostálgico de aquellos tiempos de nuestros abuelos y al mismo tiempo dejando explícito que mucho hay que valorar el pasado, dice: “Regresar a los benditos tiempos en que la gente daba valor al sexo, al libro, al padre y, en general a un orden que permitía distinguir con nitidez el bien del mal.”(l.15), “La ordenada parcela de ayer aparece hoy como productora de frutos que ya la posmodernidad ha olvidado o echado a perder. Los tesoros de antes no cuentan ni sus luces, al parecer, se valoran.” (l. 17-18)
Como corresponde a un texto escrito destinado a aparecer en un periódico, el registro lingüístico utilizado por el autor es un registro culto, pero no exento de coloquialismos. Eso pone al periodista de Elche la intención de dejar claro su punto de vista con relación al tema abordado a la vez que se presenta como un ciudadano más de nuestras calles. También persiguiendo una mayor expresividad: “siguen con la misma cantinela, que si fuera caldo llevaría a vomitar” (l.3), “Es asqueroso que desdeñen el valor del esfuerzo” (l.11), “asquerosas langostas” (l.8), “la aspirina que aliviaba en un santiamén” (l.21). Pero cuando desea llamar la atención para la seriedad con que el asunto deba ser considerado, cambia su discurso hacia lo formal, ¿“No será porque esta globalización requiere ahora -no magnates- sino magnanimidad?” (l.29-30), “óptica antirreflectante”(l.35), “encanecidos y enconados”(l.34). Utiliza
Y para cultivar un puntito de ironía, queriendo dejar implícito que nuestra sociedad sigue los enfermizos modismos inventados por los americanos en el siglo XX dice en ingles: “El siglo XX nació creyendo en la bendición de su progreso en aceleración mientras que ahora se cotizan las slow cities y se adora la slow food.”, o sea, justo lo que marcó el nacimiento del siglo XX fueron las mundialmente famosas “Fast food” en que podías comer en 5 minutos dejando gran parte del día para trabajar o hacer cosas de tu interés entre tanto ahora justo al revés se valora hacer todo de un modo más lento.
Para dar aires de actualidad al tema el autor utiliza la deixis temporal, “La ordenada parcela de ayer aparece hoy...” (l.17), “Los tesoros de antes no cuentan ni sus luces” (l.18), “ahora viene a dibujarse” (l.24).
Como se estuviera hablando cara a cara con el lector el escritor se hace preguntas con el objetivo de contestar al lector que lleva dentro. Es como si personificara el lector allí a su lado con deseos de argumentar de una manera comparativa algunas diferencias existentes entre los tiempos modernos y los de otrora, “¿se ha visto cuántos accidentes de tráfico, cuántos delitos hay? ¿La velocidad?”(l.19-20), “¿Mucha corrupción en la política? ¿No será por que el sistema político se encuentra en putrefacción? ¿Mucho desapego juvenil en la cultura? ¿No será porque esta cultura ya no pega? ¿Mucho abuso entre los magnates de la economía? ¿No será porque esta globalización requiere ahora (no magnates sino) magnanimidad? (l.27-30).
A fin de establecer una conexión lógica para unir sus ideas y una progresión del tema de manera constante a lo largo del texto presentando ideas antagónicas entre si, Vicente Verdú utiliza conectores como: “Pocos periodos han sido menos queridos que éste y, sin embargo, ahora viene a dibujarse otra época…” (l. 19), “El repetido y tópico juego de desacreditar nuestra época hace tiempo que provoca hastío. Sin embargo, la mayor parte de los grandes predicadores…” (l.1).
En lo que se refiere a la cohesión léxica debemos destacar que uno de los ejes léxicos en torno al cual gira todo el texto está marcado por la crítica al hecho de los políticos, intelectuales y los predicadores desacreditaren y desprestigiaren nuestra época y las novedades de nuestro tiempo. Sin embargo en la otra punta está la idea de que “ahora viene a dibujarse otra época tanto o más importante que la inaugurada hace cien años y si parece convulsa no es sino porque coincide con la quiebra de lo viejo…” (l. 24-25).
Quisiera concluir con una idea muy adecuada (desde mi punto de vista), emparejada a la idea principal del artículo: - Hoy día se suceden con tanta celeridad las creencias. Se cambia con tanta facilidad de aficiones, lugar, pareja o punto de vista que nos hemos dado cuenta que la lentitud no nos lleva a la conservación como esperábamos. Entonces como al que elige algo automáticamente terminamos por optar por la velocidad que nos bruñe, nos pule, nos flipa, nos trasciende.

artículo de opinión: Hay que sobrevivir

Las palabras de tono moralizante suelen ser ignoradas en la sociedad contemporánea, que parece estar más preocupada por consumir y mostrarse adaptada a la guerra para ver quién aparece más, tiene más fama, es decir, quien está más dispuesto y listo para competir, que escuchar palabras instructivas no tan útiles como son hoy los consejos de moda, compras, éxito y belleza. Sin embargo, hay un dicho muy coherente conlos días de hoy que no debría ser ignorado: “nuestras calidades y defectos son como mochilas que usamos. Ponemos las calidades colgadas en el pecho y los defectos en las espaldas. De ese modo solo vemos nuestras calidades y dejamos los defectos para que los otros vean”. Imagino: cada uno de la sociedad actual lleva sus dos mochilas, pero parece que andamos en fila. Uno ve adelante nada más que sus calidades y los defectos del otro.
De modo similar funciona la imagen que tenemos unos de otros. Las personas tienen la mirada contaminada. Lo que uno ve del otro está basado en patrones, en construcciones que no emiten su perspectiva, sino las perspectivas de los medios que dominan las informaciones y las divulgan como quieren, como sea conveniente para mantener el consumo y el dinero como determinantes de las relaciones sociales.
Si observamos un poco veremos que no es fácil encontrar a personas autocríticas, que reconocen sus fallas y están buscando ser mejores, por lo menos segundo lo que creen que es lo mejor. Vemos más personas que simplemente no reflexionan sobre su propia existencia y lo máximo que pueden hacer es construir imágens ideales de sí mismas y de lo que debría ser el otro de acuerdo a lo que dijo el jugador Fulano, la cantante Mengana, el presentador X o la actriz Z. La sociedad es incapaz de formular juicios “un poco” auténticos – digo “un poco” porque sabemos que no existe la originalidad pura –, y no consigue pensar en lo que podría tener el otro en su óptica íntima, solo lo nota como alguien que frecuenta uno u otro lugar que está o no de moda, que se viste o no como la gente de éxito, que leyó o no la más nueva novela del escritor que apareció en la tele y sobre quien hicieron una película.
Encontrar respuestas de lo que significa ese fenómeno social que no es tan actual, ya que empezó cuando el hombre se comprendió en sociedad y se dió cuenta de que seguir ejemplos considerados valorosos podría ser una alternativa para alcanzar el reconocimiento que forma parte de nuestro íntimo, no es una tarea banal y tampoco de la que se pueda sacar un culpable. Idealizar imágenes y usar para ello referencias de la gente que está en destaque es un acto de sobrevivencia en comunidad y no tenemos parámetros para evaluar si eso está bien o está mal. Lo mismo pasa con la envidia, la soberbia, la ambición. Las condenamos cuando vienen del otro, pero no las observamos cuando parten de nosotros y, si las notamos, decimos “eso es humano, es normal”. Tampoco sabemos a qué camino nos llevará esa construción de imágenes que hacemos unos de los otros. En definitiva no nos queda nada más que tratar de ser lo más auténticos posible y sacar del otro lo que tiene de sí, no de tele, moda, de patrones, aceptándo que en la vida usamos, inevitablemente, estrategias de sobrevivencia.

sábado, 17 de octubre de 2009

Artículo de opinión del texto - "El videoaficionado" - Vicente Verdú

Hoy existen los llamados videoficioandos que son las personas que captan con exageración los varios momentos de la vida. Los bautizos, las bodas son superficiales para la acción del video. Lo importante para el videoaficionado, con el dessarrollo de la tecnología, es el hombre y su vida en tiempo real. Entonces se quedan algunas preguntas: ¿Y la emoción del momento? ¿ Y los deseos? ¿ Y nuetro tiempo para saborear el momento? ¿ Sólo queremos registrarlo? ¿ Y vivirlo?

Con el crecimiento y la difusión de la tecnología e información, muchas veces nos limitamos a las cosas que recibimos sin cuestiones. Lo bonito es utilizar los aparatos y hacer parte de grupo (en este caso de los videoaficionados). Pero, la información en tiempo real, la información de los periódicos, de la televisión, de internet, realizada por profesionales, es importante en la actualidad, o sea, existe un grupo especifico que trabaja para esta finalidad. Es lo positivo del hecho.

¿Y cuando el registro interfiere en la vida de las personas de manera negativa? ¡Piensen!

No podemos olvidarnos de las buenas situaciones que podemos vivir y no podemos detener nuestro tiempo solamente con los registros, olvidándonos también de nosotros y de nuestra diversión sana, nuestra emoción, la emoción que pasa de persona a persona, hermanos, amigos, compañeros. El registro es importante, pero son más importantes nuestros relacionamientos, nuestra amistad. Pues es esto lo que perdura, muy bien registrado en nuestra memoria o en nuestro corazón.

viernes, 16 de octubre de 2009

Futura big brother

Artículo de opinión - Big Brother

El ser humano siempre tuvo la necesidad de que la gente lo compreendiera, amara y respetara, como también del poder. Sabemos que la preocupación por la afirmación personal, por procurar destacarse en la sociedad, siempre existió y hasta hoy en día es estimulada, como la manera más garantizada de obtener mucho dinero y fama. Pero ahora, en nuestro siglo XXI, esa necesidad ha alcanzado niveles jamás vistos. Juntos, hombres y mujeres tienen acceso a nuevas posibilidades, a nuevos mercados de trabajo, como también a una nueva superexposición personal en la televisión o internet.
Desgraciadamente, esa exposición fácil y gratuita está llevando muchas personas a
tenerla como la principal o única opción de vida. No hace mucho tiempo, a un padre o a una madre les caía muy mal saber que a su hijo o hija les gustaría abrazar la carrera artística.
Lo que pasa ahora ya no espanta a nadie: la propia familia como que empuja al joven hacia las cámaras fotográficas, a la televisión y la plata fácil de sus big brothers o a la carrera de modelo. Muchos parecen ni saber cuál es la concepción de belleza de nuestra sociedad, de nuestro mundo, y se enfrentan con aquellas colas larguísimas de los test. De allá salen, junto a los otros 99,99 % de llorosos, con la certeza de que no sirven para nada, ya que la belleza física es todo para esa gente. La labor, la honestidad, la solidaridad, la humildad y compasión en relación a los demás parecen destinadas al olvido. No importa el otro o el mundo y sí el yo: yo, el famoso, el bello, el admirado ( no por mí, sino por aquellos que comparten su realidad de mundo).
Si “por pura suerte”, me para un reportero en la calle y le doy una entrevista a su emisora de televisión sobre lo que sea, al día siguiente me miran y me apuntan en la calle; los conocidos me tratan como si yo me hubiera transformado en una persona mejor. Me transformé eso sí ( y sin hacer test alguno) en un big brother.
La educación va a tener que intervenir en eso, pero no sé si ese papel cabrá a la
familia o a la escuela. Quizás a los propios medios, lo que me parece casi imposible,
quizás a algo situado en un plan muchísimo más elevado que el nuestro. La humanidad
camina a pasos largos hacia la estupidez total.

Artículo de opinión. Texto: "Espejos"

Cuando pensamos cómo somos, es imposible dejar de comparar cómo nos consideran “los otros”, nuestros semejantes. Nos importan sus opiniones, valorizaciones y concepciones. Inconscientes, buscamos conexiones invisibles, hilos de comunicación que nos desvenden misterios, que revelen aprobación o desagrado, pero que no nos dejen sin respuestas, sin reflejos, sin compartir ni devolver imágenes que demoramos en articular.
Vivimos pensando en agradar, y con esta preocupación nos permitimos elaborar pensamientos que nos hacen sentir necesidades y carencias, que muchas veces nos dejan perplejos, sin soluciones.
Cada nuevo día reiniciamos la incesante actividad de tomar decisiones relacionadas a nuestro vivir, apariencia física y comportamiento. Parecen cosas naturales, obvias, pero llevan una trascendencia imperceptible, pues todo está condicionado, no solamente a mi agrado personal, sino también al deseo de agradar a los demás. Aunque alguien pueda negarlo y decir que no se importa, no es verdad. Nos reflejamos en los otros, nos vemos a través de sus ojos. Y no se trata tan sólo de lo físico. Nuestra mente indaga e intenta navegar por los mares desconocidos de la mente de nuestro prójimo procurando respuestas, como náufragos solitarios buscando refugio y protección.
Es innegable que la vida es un gran tribunal en el cual desarrollamos nuestras relaciones juzgando y evaluando, tanto a nosotros mismos como a los “otros”. Es interesante descubrir que todo acto, palabra o gesto están direccionados a todos los que no forman parte de mí, el resto del mundo, es decir, todo lo que hago, digo o expreso es para alguien que no soy yo, que evaluará mi comportamiento y formará una opinión. Cada consideración suya o mía formará parte de la gran representación que es el teatro de la vida, este mundo de espejos multiformes en el cual vivo, me reflejo, juzgo y soy juzgada.

Comentario crítico de “El comandante y el Rey”, Mario Vargas Llosa


El cronista Mario Llosa escribe en el periódico “El pais” un artículo que tiene como base un episodio que sucedió en una de las Cumbres Iberoamericanas, que fue celebrada en Santiago de Chile. En este encuentro, transmitido para todo el mundo, vemos el Rey de España quebrar todos los protocolos y retirarse después de interrupciones y insultos hechos por el comandante venezolano Hugo Chávez. Llosa entonces tiene el objetivo de, a través de su texto, criticar la ignorancia no sólo de Chávez, pero de los otros líderes latinoamericanos que son demagogos como él (citando también Fidel Castro). En el texto del periodista vemos también expresa su indignación contra los prejuicios que las actitudes de estos demagogos trae para toda la América Latina.

El título, hecho solamente de sintagmas nominales – “El comandante y el Rey” – se asemeja a lo de una fábula. Del punto de vista semántico, la cohesión con el texto es hecha en el momento en que se explicita quien es el comandante y lo que él ha hecho y quien es el Rey y lo que hice.

A pesar de escrito de acuerdo con la norma culta, tenemos la aparición de algunos coloquialismos en el artículo de Llosa: “...censuraba por sus atropellos a los derechos humanos...” (línea 70) y “...llueven sin tregua sobre mi compuntadora.” (líneas 87-88).

El texto se muestra también muy subjetivo sobre todo por el uso de la modalización con adjetivos (meliflua voz, estrella indiscutible, energúmenos y payasos, discretos y esforzados gobiernos) y con adverbios (“...timidamente, se atrevia...”, “...levanta virilmente la voz...” y “...ellos son infinitamente más respetables...”). Otros razgos de subjetividad que tenemos en el texto es el uso de expresiones que expresan la opinión del autor – como “Es verdad que...” (línea 1), “Hasta aquí nada que sorprenda, aunque, sí, mucho que entristezca y avergüence...” (línea 14) y “Lo absurdo, lo delirante de lo ocurrido...” (línea 67) – y la primera persona verbal en algunos pasajes: “Digo ‘trata de’ porque...” (línea 19) y “Que he escrito este artículo...” (línea 85).

Dos otros recursos utilizados por el autor en el texto son aquello de la tentativa de aproxiamarse al lector (“?Alguna otra enseñanza que sacar de todo eso?”, en la línea 72) y el uso de ironía o por veces de algunos chistes: “Los mejores guionistas de Hollywood no lo hubieran hecho tan bien si querían abrir el espetáculo con la imagen – entre cómica y siniestra – de un espadón tercermundistas en plena acción.” (líneas 6 y 7), “La estupidez conceptual se enriquece si quien la emite se expresa con la vulguridad del comandante Chávez y su gesticulación cuartelera.” (líneas 13 y 14) y “...no tiene otro freno para sus excesos y bellaquerías que su soberna voluntad.” (línea 55).

jueves, 15 de octubre de 2009

Artículo de Opinión: Texto – Espejos

El texto “Espejos” presenta la manera cómo creamos nuestras propias imágenes y de que forma enfrentamos este tema, ya que muchas veces esta imagen es producida a partir de una fantasía o de acuerdo a lo que otras personas piensan de nosotros. Es interesante observar esta realidad, debido a que muchos se ven en la figura de otra persona – como revela el personaje del texto que, al bañarse, se ve en el “espejo” de los frascos de cremas y colonias con nombres de dioses, y se imagina así, una figura completamente diferente de su realidad. La imagen creada es la que imaginamos que nos está intrínseca, o sea, puede que un día te veas una mujer maravillosa, perfecta, sin rugas, basta con abrir una revista e imaginarte ahí, como si fueras estas hermosuras expuestas en las hojas de la utopía.

Pero, ¿el espejo no sería un aparato de cristal que tenemos en nuestros cuartos, o aquellos que nos reflejan en los vidrios de los autos? Sí, por supuesto. Pero aún así, uno puede crear en estos objetos de cristal su propia imagen y perfil, y eso puede incluso alterarse de acuerdo con su sentimiento, su alegría, su tormento, en fin, su estado de ánimo en el dado momento. Es decir que, a cada día, al mirarse en el espejo, uno puede verse en medio a diferentes imágenes, y no exactamente lo que ves es lo que realmente es – puede ser que acabas de salir de un baño relajante, luego te haces un peinado diferente, te pones el maquillaje y la ropa más deslumbrante, pero al mirarse, te acuerdas de que estás triste, preocupada, ansiosa por algo, y llega a la conclusión de que su imagen no tiene el valor que tanto suspiraba.

Otro dado es que, a veces, el espejo representa lo que las otras personas piensan de nosotros, así que podemos ser personas odiosas, amables, respetables, inteligentes o simplemente indiferentes, dependiendo de cómo el otro nos ve y nos evalúa. Uno puede decir que no se importa con la imagen que las personas tienen de él, pero eso es una irrealidad – las personas se comportan, se visten, hablan y piensan de acuerdo a lo que exige el momento, la sociedad, la ocasión. Veo que así se forma el ser humano, a partir de estos espejos “reales”, humanos, que son las personas a nuestro alrededor, en los cuales te miras y te compones a sí mismo, aquellos en que te ves a través de ellos. Estos espejos pueden ser incluso los de la imaginación, aquellos que sólo tú puedes crear en la propia utopía y fantasía más íntima, pero que, de una forma o de otra, son fundamentales para nuestro ego y nuestra supervivencia.

• Giovana Assunção Oliveira Silva, 05/10/2009

El Comandante y el Rey

¿Por qué no te callas?

Mario Vargas Llosa, uno de los mayores escritores de la lengua española, escribe un texto crítico nombrado El Comandante y el Rey, sobre el incidente más conocido de los últimos tiempos, el ataque de ira del rey Juan Carlos I, de España contra el presidente venezolano Hugo Chávez en la reunión de la Cumbre Iberoamericana que tuvo lugar en la capital de Chile.
La estructura externa del texto se caracteriza por la presencia de diez párrafos. El tema principal está explícito en el primer párrafo. Vargas Llosa describe de manera periodística el suceso, de manera sencilla. Presenta el asunto que pretende abordar, y motiva a los lectores a continuar la lectura.
En el segundo párrafo comenta con mucha propiedad que la imagen de televisión traduce el episodio mejor que las palabras. Critica las relaciones entre los actuales presidentes de los países hispanoamericanos y España. Enjuicia dando la importancia a los encuentros entre estos países y comenta como no escapan a las cámaras del mundo. Vargas Llosa utiliza una forma impersonal – los mejores guionistas...no lo hubieran hecho...- (línea 6), dando un valor de ficción al hecho.
En el tercer párrafo describe minuciosamente el centro del conflicto y las maneras como el comandante Hugo Chávez insulta al anterior primer ministro de España, José María Aznar, que no estaba presente en la reunión para defenderse. Rodríguez Zapatero toma la palabra e intenta defender España, sin embargo es interrumpido por varias veces por Chávez. La descripción del episodio lo hace usando el discurso directo y lo reproduce literalmente utilizando las comillas.
El peruano Vargas Llosa en el cuarto párrafo habla de los demás asistentes de la Cumbre iberoamericana que se juntan al ataque a España, se refiere al presidente nicaragüense Daniel Ortega describiéndole como un calvo de “panza capitalista” (l.28) y maltratado. Intenta con esto mostrar la decadencia de los líderes latinoamericanos, que esperan que la presencia en cumbres mundiales sean plataformas políticas.
El quinto párrafo es una exposición de la opinión del autor sobre las políticas en América Latina. Hace una reflexión sobre lo que se pudo aprender tras el ocurrido en la Cumbre. Presupone que el lector conoce a las personas citadas “...gentes como Chávez, Ortega o Evo Morales, para no mencionar a Fidel Castro” (l.35).
El sexto párrafo es un desahogo de su indignación con el silencio de los más decentes, que se dejan representar por los “caudillos, hombres fuertes, comandantes y payasos” (l.48). Hace cuestionamientos en los cuales el propio autor los contesta. Se utiliza de palabras fuertes y de alto nivel de conocimiento enciclopédico como: candilejas (l.48), ningunear (l.49), diatribas (l.51), soliviantar (l.52), omnímodos (l.55), y expresiones típicas como: “a diestra y siniestra” (l.51).
En el séptimo párrafo hay una declaración del escritor peruano de la admiración que tiene por el rey de España. Dice que Don Juan Carlos I desveló la hipocresía que había en la Cumbre Iberoamericana. Explica las acciones antecedentes del comandante Hugo Chávez y nos cuenta su indignación por la votación popular llevar a la presidencia de Venezuela después de ser amnistiado.
El octavo párrafo es un relato sobre la falta de coherencia del comandante Hugo Chávez que decide atacar al único país que le defendió. El noveno es una síntesis de lo que ocurre en Latinoamérica. Vargas Llosa afirma que la misión de España es sacar de la “barbarie del subdesarrollo” (l.80) a los países latinoamericanos.
En el décimo y último párrafo, el autor real tiene voz explícita declarándose contento con la ruptura de protocolo del rey. Dice que “he escrito este artículo arrullado por los animados compases del flamante pasodoble que ahora entonan todas las universidades venezolanas” (l.85), sintiéndose aliviado al poder escuchar las parodias que repercutieron después de lo acontecido mencionando su ordenador (l. 88). El escritor se expresa con modalizaciones que indican subjetividad enriqueciendo el contenido. Utiliza la sinonimia referencial léxica, demostrando toda su indignación. Las modalizaciones traen un juicio de valor, como ejemplo es el tratamiento al presidente venezolano de “tercermundista” (l.27), “caudillo venezolano” (l.03), “soldadote de marras” (l.24), “espadón tercermundista” (l.7). Varga Llosa termina su texto diciendo que el incidente de la Cumbre debe ser reflexionado por el lector.

Eliana