Nuestra sociedad tiene muchos problemas, pero uno de los más graves son, sin dudas, los prejuicios. Los prejuicios separan a las personas en grupos. Lo peor es que estos grupos están clasificados en “mejores” y “peores”. Eso es lo más triste de todo.
Hoy son más comunes los prejuicios relacionados a “raza”. Y no importa que digan los científicos que raza sólo hay una: la humana. Hay siempre los que piensan que los negros, los judíos y otras “minorías” son peores. Hace pocos días, una mujer nigeriana fue discriminada en Roma. ¿Por qué? Por el color de su piel. Muy común también son las manifestaciones racistas con la suástica nazi. Pero los prejuicios no se acaban por ahí. Son discriminados también los homosexuales, los gordos, los deficientes y aquellos que sufren determinadas enfermedades.
Es cierto que tenemos todos algún tipo de prejuicio. A mi padre no le gustan los hombres de pelo largo. Hay también aquellos prejuicios que nos parecen divertidos: ¿ya oyó chistes de rubias o de portugueses? ¿No son, también, “pre-juicios”? Todo eso se sucede porque somos diferentes. Y esta diferencia, muchas veces, no nos parece buena. Esta distinción se queda más explícita por la padronización que hacen la televisión y los magazines. Estamos, de cierta manera, condicionados a lo que ellos dicen: ‘haga un régimen, tener su peso no es bonito’.
Acabar con los prejuicios es imposible, creo que esta es una dificultad que la humanidad no va a superar. Pero es posible un cambio en nuestras acciones. Nadie está obligado a aceptar a todas las personas (así como nadie está obligado a cambiar su condición, su carácter y personalidad por el gusto del otro). Pero es importante que sepamos que somos obligados a respetarlas. Con el respeto no estaremos libres de los prejuicios, pero estaremos libres para vivir en armonía.
domingo, 1 de noviembre de 2009
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Estoy totalmente de acuerdo con usted, el prejuicio afecta de forma bastante prjeudicial la sociedad, y ¿quién no tiene?Actualmente estamos en un patamar más alto pues ya aprendemos a convivir y respetar gran parte de las diferencias pero aún falta mucho.
ResponderEliminarTe felicito por el texto. Tengo la misma opinión que tú, sin prejuicios podríamos vivr en armonía. Las diferencias en las personas deberían ser vistas como algo bueno.
ResponderEliminarTambién concuerdo con ud.
ResponderEliminarPero creo que al hablar de razas nos ponemos en un sitio resbaladizo, pues es un tema muy peligroso que nos puede dejar como buenos o malos...se nuestra opinión no está totalmente clara.
Muy bueno texto...