Vanidad excesiva
Exageración en cirugías plásticas y ejercicios físicos pueden ser señales de disturbios en que personas tienen una visión distorsionada de la propia imagen. En una sociedad que supervaloriza la apariencia física y la belleza, la búsqueda por el cuerpo considerado perfecto es una frecuencia en la vida de miles de millones de personas que no les gusta la propia imagen en el espejo.
La vanidad en exceso llena los gimnasios y, a veces, lleva a las personas a extrapolarse, sometiéndose a las más diferentes técnicas de modificaciones del cuerpo. Según informaciones de la Sociedade Brasileira de Cirurgias Plásticas, en mayoría, las procuras son por cirugías estéticas. Cuando el descontentamiento con el cuerpo llega al extremo, uno puede presentar señales de disturbios psíquicos llamados actualmente por Trastorno de la Imagen Corporal.
En ese sentido, los trastornos de imagen más comunes son anorexia, bulimia (más frecuente en el sexo femenino) y vigorexia (más frecuente en el sexo masculino), los cuales caracterizan las personas que se miran en el espejo y se sienten diferentes, insatisfechas con la propia imagen. Esos tipos de enfermedades, ahora tan de moda, suelen estar producidos por una compleja interacción de factores que van desde los trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, una posible sensibilidad genética o biológica y el vivir en una cultura en la cual hay una sobreabundancia de comida y una obsesión por la delgadez excesiva, por ejercicios físicos.
Conviene mencionar que la Vigorexia es el trastorno que está de moda y se ha volviendo el asunto más frecuente en la media en el momento. Él se caracteriza por el exceso de musculación, en que la persona se pone muy débil y tiene compulsión por hacerse más fuerte, con más músculos, sea por medio de ejercicios físicos o drogas, como los anabolizantes. Un ambiente dónde de valoriza mucho la estructura corporal puede permitir el desarrollo al disturbio, como influenza de media con las telenovelas, el mundo de los artistas, cantantes, top models. El ejemplo, más reciente, de ese trastorno es la cantante pop Madonna, que dedica por lo menos tres horas diarias a ejercicios de musculación, y mantiene sus músculos tonificados, que no son nada parecidos a de un atleta olímpico, sino presentan lesiones musculares, conforme citan los noticiarios británicos.
Así es que ese trastorno ha alcanzado a muchos, sobre todo a varios artistas conocidos. Si por un lado, las pláticas y ejercicios físicos ayudan a corregir algo que incomoda o no está bueno en el cuerpo, pero por el otro ellos proporcionan vicios. Pues, si en la primera plástica se logra éxito, siguen en busca de otras, hasta que encuentren posibles defectos incluso dónde no existen. O entonces, se uno desea ser musculoso para conquistar alguien, se mata de hacer ejercicio en el gimnasio, sin notar, muchas veces, la exageración.
Esa obsesión parece caracterizar cualquiera exageración en busca de una imagen ideal, en vano, pues es una búsqueda de un esteriotipo de belleza que no se puede alcanzarlo. Por ejemplo, si uno quiere una nariz parecida al de Nicole Kidman, porque está insatisfecho con el suyo, procura la primera cirugía plástica y en vez de ponerse contenta, se frustra. ¿Por qué ocurre esa frustración? Porque la nariz “ideal” para esa persona es la del otro, aunque haga otras cirugías, la insatisfacción permanece hasta encontrar una nariz idealizada.
Esa disfunción involucra millones de persona en el mundo, que se mueren a causa de esos trastornos. El número de óbitos debido a cirugías plásticas ha asustado incluso a las universidades de medicina, pues con la facilitad de pagamentos, muchas personas ponen en risco sus vidas a fin de mantenerse una satisfacción estética. Aun procuran médicos sin registros en los consejos de medicina. Los datos apuntan para consecuencias aún mayores, puesto que esa fiebre ha empezado con celebridades de las teles que hicieron un rastro con la vanidad excesiva. Éste es el resultado final de ese conflicto cuerpo-mente, que en algunas ocasiones - como hemos podido conocer a través de los medios de comunicación - pueden llegar a ser mortales.
En la posmodernidad, el patrón debía haber quedado obsoleto y haberse alcanzado la liberación estética transformando lo que se entendía por belleza en salud, bienestar físico y mental, intelectualidad y educación en valores. Por desgracia, hasta la estética de lo que es saludable está sujeta a la moda. Y la educación en valores incluye el valor de la apariencia. Lamentablemente, para muchos, incluso mujeres, estar delgados y atractivos se ha convertido en lo máximo a lo que aspiran.
De esta forma, la obsesión por la imagen ha ido impidiendo en muchos casos que varias personas se desarrollan social y culturalmente, además de las pérdidas de vidas. La belleza, dicen los orientales, es un estado del ser, y ese estado del ser surge con la riqueza interior, cuando la mente es libre y no funciona en base a temores y condicionamientos externos. Hablaríamos entonces de una belleza que no se compra, ni se vende, que no depende de modas, adornos, color de piel, país o cultura. Es una belleza que emana fruto del trabajo personal, por tanto está al alcance de todo el que quiera cultivarla.
Referencias:
http://deusario.com/2007/12/a-ditadura-da-beleza-e-a-revolucao-das-mulheres.html, acceso: 18/10/2009).
Por Roseane Bomfim
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Hola Roseane, tu texto es muy bueno y este asunto nunca dejará de estar en el top de la crítica por los entendidos. Es verdad que siempre nos reflejamos en los famosos para tener aquel cuerpecito de modelo lo más atractivo posible. Está muy bien que busquemos comparación con estes hombres y mujeres que son el prototipo de la belleza ocidental. Lo que no puede ser es que suframos por el hecho de no conseguir parecernos a ellos.
ResponderEliminar"En la posmodernidad, el patrón debía haber quedado obsoleto y haberse alcanzado la liberación estética transformando lo que se entendía por belleza en salud, bienestar físico y mental, intelectualidad y educación en valores", !que maravillosa es esta frase! A lo mejor algun día en que el hombre se espiritualize un poco más, estaremos preparados para vivir en tal paraíso. Creo que lo hicistéis bien en entrar con el tópico del asunto, desarollarlo al largo del texto y encerrar con un palabras que traducen realmente el modelo de belleza interior....Weber
Mucha suerte.Gracias por contemplarnos con tu texto....
El tema de la belleza y las cirugías estéticas es muy actual y muy delicado para tratar. Como has expuesto en tu comentario, muchas personas quedan insatisfechas y esclavas de las operaciones estéticas. Su obsesión por la belleza estereotipada exterior les hace perder muchos valores morales y éticos, conceptos de cultura y arte en general, y nociones fundamentales de otro tipo de belleza, la interior. El límite entre el deseo de mejorar nuestra apariencia física y la preocupación por una silueta y un rostro “envidiables” y perfectos es muy sutil y lleva muchas personas a la agonía de soportar varias operaciones, como tú dices, a veces con médicos de dudosa competencia y moral. Excelente el último párrafo, en especial: “Hablaríamos entonces de una belleza que no se compra, ni se vende, que no depende de modas, adornos, color de piel, país o cultura. Es una belleza que emana fruto del trabajo personal, por tanto está al alcance de todo el que quiera cultivarla”.
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